El jueves amaneció con una noticia agridulce para el mundo Newell’s. Es que Maximiliano Rodríguez apareció entre la lista de jugadores que pretende sumar el entrenador Fernando Batista para acompañar al plantel juvenil del seleccionado argentino que disputará los Juegos Panamericanos de Lima en julio próximo.
Según la información que difundió TyC Sports, junto al de la Fiera aparece el nombre de Javier Mascherano, actualmente jugando en China, y Fabricio Coloccini, jugador de San Lorenzo, para ocupar los tres cupos permitidos para mayores de 23 años.
Si bien aún no se sentó con la dirigencia a renegociar los términos de su continuidad, todo indica que la Fiera va a seguir en Newell’s una temporada más. Y con su continuidad asegurada, volver a vestir la camiseta de la selección parece ser el premio perfecto para una carrera como la de Maxi.
Es uno de los jugadores emblemáticos de la última década con la selección, porque estuvo en momentos claves jugando con la camiseta albiceleste. Disputó con la Sub 20 el Mundial de la categoría que se disputó en el país en 2001 y se consagró campeón. Y después llegó el momento de cumplir el sueño. Su debut en la mayor fue el 8 de junio de 2003 en un amistoso contra Japón, en Osaka, por la Copa Kirin y bajo la conducción de Marcelo Bielsa, donde inició un camino que se terminó el 1 de abril de 2015.
Pasaron 56 partidos y 16 goles, entre los que se destacan aquella volea contra México en el alargue de los octavos de final del Mundial de Alemania 2006, y el penal en la semifinal de Brasil 2014 que definió la serie frente a Holanda, para llegar a la final. Además, jugó el Mundial de Sudáfrica 2010 bajo la conducción de Diego Armando Maradona.
Los Panamericanos de Lima comienzan el 26 de julio y culminan el 11 de agosto, y la competencia nacional comienza en la misma fecha. Y el principal problema para el equipo del Parque, es que de aceptar la convocatoria de Batista, el capitán se perdería el final de la pretemporada rojinegra y al menos dos partidos en el inicio de la Superliga. Un torneo en el que Newell’s no tiene mucho margen de error por la posición que ocupa en la tabla de promedios.
