Las dos cámaras legislativas de Holanda decidieron ayer que la reina consorte, Máxima Zorreguieta, se desempeñe como regente en el caso de que su hija la princesa Amalia, primera en la línea sucesoria, tuviera que asumir el trono antes de alcanzar la mayoría de edad.
Los legisladores decidieron, en una rápida sesión extraordinaria, que la argentina sea quien asuma la regencia en reemplazo de su primogénita en el caso de fallecimiento del rey Guillermo-Alejandro, esposo de Máxima, antes de que Amalia cumpla los 18 años, el 7 de diciembre de 2021.
También el gobierno del liberal Mark Rutte apoyó la iniciativa en una carta remitida al Parlamento en la que destaca “su relación familiar con la sucesora del rey” y el hecho de que “en los últimos once años ha demostrado muchas capacidades al servicio del Reino que han sido recibidas con amplio apoyo y aceptación”.
“Esperamos que los reyes y sus hijas cuenten con salud por muchos años, pero en el caso de que falleciera el rey, tiene que haber una regulación dispuesta para la regencia”, explicó Rutte durante la sesión.
En caso de tener que llevar a la práctica su regencia, Máxima asumiría en nombre de su hija las mismas funciones que actualmente desarrolla su esposo, coronado rey de Holanda en abril del año pasado, tras la abdicación de la reina Beatriz.
En el caso de que también Máxima falleciera antes de que la princesa Amalia cumpla 18 años, será el príncipe Constantino –hermano de Guillermo-Alejandro–, quien actuaría como regente.