Un grupo británico llamado Proyecto Runningblade (cuchilla corriendo) modificó una cortadora de césped para que pueda llegar a correr a 160 km por hora.
Este grupo intenta batir el record actual de los libros Guiness de 130 km por hora.
Lo extraño es que no es necesario cortar el césped a esa velocidad para entrar en los record Guiness, sino que sólo es necesario que la maquina que compite halla cortado pasto en el mismo día y que sea construida con componentes auténticos de las empresas que producen las cortadoras.