El asesinato de adolescentes en barrio La Cerámica no da tregua, y el temor se apodera del barrio donde este lunes cerraron las escuelas pidiendo protección policial tanto para el personal como para los alumnos. Este sábado Maite de 14 años y “El Chino” de 13 cayeron bajo las balas. Cerca de las 8 de la noche les dispararon desde un Renault blanco cuando estaban en la esquina de Medrano y Coliqueo. Maite Geraldine Gálvez y Máximo Luján murieron a los pocos minutos por un ataque a balazos que no iba dirigido a ellos.
Juan Pablo Casiello, del gremio de los docentes de Rosario puso en Twitter: “Maite era alumna de 7° de la escuela 1315 de la Cerámica. Máximo había empezado la secundaria. Fueron en bici a un encuentro de novios. Fue el último Cayeron bajo las balas narcos. Mientras toda la clase política ponía todo en la rosca de listas. Basta de matar a nuestrxs alumnxs”. Luego, en declaraciones radiales explicó la difícil situación que atraviesan en La Cerámica, donde las balas no dan tregua y generan temor en la comunidad educativa, ya que arrancan muy temprano a la mañana, cuando todavía está oscuro. Y piden protección policial.
Las redes sociales se llenaron de dolor. “Qué nos está pasando. Ya no quiero llorar más a ningún amigo, ya no quiero ver cómo sangra el barrio en el que me crie. Ya no quiero levantarme preocupada por los míos, es tan triste, siempre paga un inocente las locuras de las personas malas, gente trabajadora, niños, ya nada les importa, ya está todo perdido. Qué le estamos dejando a nuestros hijos, ya no podés salir ni a la vereda. No te podés juntar a tomar una coca, no podés ir a ver cómo juegan al fútbol tus amigos. Tenés que estar con miedo a que cualquier cosa pase, pensar que el lunes estaban todos jugando al fútbol, y a los dos días tuvimos q ir al cementerio a despedirnos de Benja, con tan solo 15 años lokooo, y ya sé que van a decir que no tenía que estar en la calle a esa hora. Pero díganme, eso justifica que 4 monstruos lo hayan matado como un perro, un nene de 15 años. Y ahora otro muerto más, un hombre trabajador, que sacaba adelante a su familia y con mucho sacrificio, esos hijos destrozados porque un grupo de inadaptados se creyeron que tiene el poder de decidir quién vive y quién no. Es la triste realidad que cubre de sangre nuestro barrio, nuestra amada cancha, nuestra gente querida. A quién vamos a llorar mañana. A quién vamos a tener que consolar. Quién nos cuida. Cuándo se va a terminar todo esto”. Así sintetizaba un vecino lo que ocurría en el barrio.
“Cómo no descargarme en este sitio si es donde me encierro siempre, decirte todo lo que te amo aunque no lo veas y no lo escuches. Me destrozaron el corazón no pude estar para mi Chino hermoso, porque no te di un beso y un abrazo bebé cuando me fui, nadie va devolvernos tu vida, Hace dos noches te conté la historia de los pajaritos y palomas en las noches ahora sos uno (alma), solo querías crecer ya querías ser grande y yo siempre le pedía a dios que no tan rápido 😭 y hoy te quedaste siendo un niño, dios te guíe y te tenga en su paraíso donde no hay dolor y nos crecen alas radiantes, mi ángel preciado Máximo Luján. Te Amo”.