El correntino Leonardo Mayer, líder del equipo de Copa Davis de la Argentina que el próximo fin de semana se medirá con Polonia por la ronda inicial del Grupo Mundial 2016, admitió que representar al país lo motiva y le permite exponer su mejor versión, la que a veces no saca a relucir en el circuito.
«La Davis me gusta, me motiva, hace que saque lo mejor de mí en cada partido. Es algo distinto cuando siento que estoy jugando por Argentina», expresó Mayer en una entrevista con Télam, luego de la práctica que el equipo «albiceleste» efectuó en la ciudad de Gdansk, sede de la eliminatoria con Polonia.
Mayer, de 28 años y ubicado en el puesto 41 del ranking mundial de la ATP, es el líder de una formación que completan Carlos Berlocq (141) y dos debutantes: el bahiense Guido Pella (42) y el rosarino Renzo Olivo (167), más el cordobés Pedro Cachín (241) en condición de sparring.
Pese a que el correntino prefiere evitar el rótulo de líder, realmente desempeña esa función, no solo por su nivel tenístico sino porque es el primero en llegar a cada práctica, se muestra solidario con sus compañeros, en especial con los debutantes, y también es el último en retirarse del estadio.
La ciudad de Gdansk, ubicada a orillas del mar Báltico, recibió al equipo argentino con una temperatura baja de un grado, y un escenario como el Ergo Arena en plena adaptación para jugar la Davis, habida cuenta de que horas atrás albergó un partido de básquetbol de la liga local.
«No hay torneos en el circuito que se jueguen sobre esta superficie, estamos en plena adaptación. Me beneficia que sea rápida, sobre todo por mi servicio, pero también es difícil devolver el saque de los rivales y al jugar puntos rápidos se cometen bastantes errores», analizó Mayer.
El «Yacaré», ganador de un torneo de la ATP en Hamburgo 2014, tiene un record de 9 victorias consecutivas en la Copa Davis, siete como singlista y dos en dobles.
«Espero mantener esa racha y que ganemos la serie. El año pasado jugué muy bien en la Davis y quiero reencontrarme con ese nivel acá, ya que no comencé la temporada como me hubiera gustado y necesito agarrar confianza», explicó Mayer, quien viene de perder rápido en la ronda inicial de Dubai, la semana pasada.
Mayer entrenó duro con el rosarino Olivo como oponente, bajo la atenta mirada del capitán Daniel Orsanicy la colaboración de Javier «Jachu» Fernández, integrante de su cuerpo técnico personal que encabeza Leo Alonso.
El correntino practicó durante una hora y luego atendió a Télam sobre una de las tribunas del estadio Ergo Arena, con superficie rápida acrílica, que para la serie del 4, 5 y 6 de marzo tendrá una disponibilidad de 11.409 butacas.
«Queremos acompañarnos y potenciarnos, eso es lo más importante en esta etapa. No conozco mucho a los polacos así que por ahora trato de pensar en mi juego para que me salga lo mejor posible», añadió el correntino.
El referente del equipo argentino subrayó que en su cabeza ronda la idea de jugar únicamente los dos puntos de singles, aunque estará disponible si Orsanic decide incluirlo en el dobles junto a «Charly» Berlocq, algo que el capitán decidirá luego de la primera jornada del viernes, de acuerdo a como se den los resultados.
El equipo argentino ingresó en la recta final de la puesta a punto para una eliminatoria con Polonia que se presume pareja y que tendrá como recompensa para el ganador el boleto a los cuartos de final, instancia en la que tocará Italia o Suiza.
Con Mayer como número uno, Orsanic madura la idea de incluir a Pella como segunda raqueta, mientras que Olivo aparece como otra opción y Berlocq vino a Gdansk únicamente para ser parte del dobles.
«Pella y Olivo están muy bien, tranquilos, los noto cómodos en el equipo y tratamos que se sientan integrados. Queremos darles confianza para que continúen con lo bueno que están haciendo en el inicio de temporada», concluyó Mayer, tras su primera sesión fuerte en el Ergo Arena.