El Destape Web
La Libertad Avanza no logra tener algo de paz. En medio de la crisis económica, estalló una crisis política dentro del oficialismo. El detonante fue la visita a genocidas en Ezeiza. El Destape tuvo acceso a los escandalosos audios de la reunión en la Cámara de Diputados del bloque libertario de esta semana, que terminó en gritos y una denuncia de violencia por parte de Lourdes Arrieta, la diputada que acusó a sus compañeros de engañarla para ir al penal a ver a un grupo de represores, entre ellos Alfredo Astiz.
Este medio accedió a la denuncia realizada por la propia diputada contra el diputado Nicolás Mayoraz, la diputada Lorena Villaverde y el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem. Tras asegurar que «no tiene relación» con los primeros dos, aseguró que vive «un montón de situaciones» similares en el último tiempo y marcó que fue cuestionada por la denuncia por amenazas que realizó en el Juzgado de Lomas de Zamora. «Villaverde empezó con chicanas políticas, que había que apoyar al Presiente, al Presidente de la Cámara… Que no puede ser que estemos peleando. Hizo alusiones sobre mi persona indirectamente: que no se pone un pato en la cabeza, que ella salió a hacer territorio, a trabajar en la provincia, que el que no se sienta bien dentro del espacio de la Libertad Avanza se vaya a un psicólogo o a un psiquiatra«, detalló.
Allí interviene Mayoraz, quien la cuestiona aún más. «Hace alusión específicamente a mí, me mira a los ojos, empieza a cuestionar por qué la denuncia, que había cruzado todos lo límites, por qué lo había hecho. Me empezó a increpar, a levantar el tono de voz. No recuerdo todo lo que me dijo, lo que sí también hizo alusión a que vaya al psicólogo y al psiquiatra (…) y que si quería irme del espacio, que cada uno toma la decisión que quería», agrega en el documento.
«Nunca se refieren a mí en primera persona. La falta de respeto que recibía, de alguna manera, era para hacerse ver ante el presidente de la Cámara», apuntó Arrieta. Mientras los libertarios continuaban atacando a la joven diputada por su denuncia penal, relata: «(Mayoraz) me empieza a mirar a los ojos, a levantar el tono de voz. Villaverde, en un momento, me dice ‘por qué hablás, sos una mal educada’. No estaba hablando, estaba calada. Ahí Mayoraz y Villaverde siguieron levantándome la voz. Ahí les dije a los gritos, con hastío, que no tuvieron huevos para defenderme y defender a los diputados, a Menem y Bornoroni«.
En ese momento, Arrieta alega recordar que tenía una denuncia por amenazas y «nunca nadie se solidarizó conmigo», sosteniendo que «vienen a apoyar el derecho a las mujeres y la violencia contra las mujeres» pero nadie la apoyó cuando fue agredida. En medio de los gritos, la saca su abogado -Yamil Castro Bianchi- y otros diputados se acercaron a tranquilizarla. De allí, fue directo a realizar la denuncia en la comisaría que se encuentra en la Cámara Baja. Además, asegura que nadie le pidió disculpas por el hecho.
Si bien asegura que no atravesó ningún episodio previo con Mayoraz o Villaverde, sí apuntó directamente con el presidente de la Cámara, Martín Menem. «Por qué hablo e él, porque es un cobarde que calló, hizo silencio a la agresión de dos mujeres diputadas de la Nación y específicamente a mi persona, porque sabiendo que venía construyendo un espacio político para él en la provincia de Mendoza, en vez de apoyarme empezó a despegarse de mí. Siempre fue una relación netamente laboral, pero hubo un cambio de conducta hacia mí (después de febrero)», marcó.
Tras las amenazas denuncias en primer momento, para que no hable en nombre de LLA y se mantenga «callada», la joven diputada aseguró que le dieron custodia por tiempo indeterminado. «Me afecta porque nunca recibí apoyo. Estoy sola acá en Buenos Aires y a veces está mi hermano. No recibo apoyo, contención, por las amenazas del jefe de la Cámara, Martín Menem. Nunca me preguntaron, nunca se solidarizaron», agrega. Asimismo cuenta que debió empezar a tratarse con un psiquiatra por la situación -con medicación para dormir- y tiene más vínculos dentro de Diputados, sintiéndose aislada en su propio (ex) bloque.
«Estoy cansada de la violencia que sufro. ‘Callate’, ‘no salgas a hablar’, ‘fingí demencia’, ‘no pasa nada’. Te evitan, te tratan mal y no pasa nada (…) Es mi primer cargo público, no estoy contaminada con las mañas, no quiero recibir llamadas gritándome del jefe de la Cámara -que se supone, es mi jefe político-, no quiero destratos de compañeros de bloque como Mayoraz y Villaverde hicieron. No quiero seguir sufriendo esa soledad que me hacen sentir por pensar distinto. Ellos mismos te aíslan para que te fueras, es la presión que quieren ejercer (…), el argumento que tienen es ‘tenés que estar agradecida por el espacio, porque estás acá’. Te someten, tenés que creer que ellos son intocables, salvadores de Argentina y lo que dicen está bien, tenés que hacer lo que dicen», concluye.
Los escandalosos audios de la interna libertaria
Nicolás Mayoraz es uno de los primeros en defender la visita a genocidas en el penal de Ezeiza. «Si uno analiza los hechos, seis diputados que se organizan, piden un auto y van a un penal a visitar a los presos. Que están preocupados por sus derecho y por la situación carcelaria, porque quieren hacer un proyecto o lo que sea… No hay nada malo en eso», marca. En esa línea aseguró que está dispuesto a defender a los diputados de la polémica, insulta al kirchnerismo y critica que desde LLA siempre «están a la defensiva», atentos a «qué dijo, qué le dijo» un dirigente al otro.
En medio de las disputas, en el Salón Blanco del Palacio de la Cámara de Diputados, Lorena Villaverde es quien pide una moción para expulsar a Lourdes Arrieta. «Mi moción es expulsar a Arrieta del bloque, definitivamente, por las denuncias realizadas. Creo que bancarnos esta situación permanentemente, como si fuéramos gente que tuviésemos el sentido común puesto donde no lo tendríamos que tener», apuntó. Allí interviene el jefe del bloque de LLA, Gabriel Bornoroni, pidiendo un cuarto intermedio para la semana próxima y repensar las decisiones, «no tomándolas en caliente». Y Villaverde completa: «No somos una manada, ¿si? Todos tenemos independencia de decidir y de pensar. No podemos seguir sosteniendo estos comportamientos. Me parece que las denuncias manifestadas admiten que se hagan responsables de que así no podemos seguir».
En ese contexto, Alberto Bertie Benegas Lynch añade que de dicha forma «no se puede trabajar» y asegura que tienen infiltrado el WhatsApp, razón por la cual esta reunión saldrá en todos los medios. Mientras que el diputado Claudio Almirón, buscando que todos sostengan la misma versión, advirtió: «De acá no puede salir nadie a sostener que hubo un agravio o violencia de género, sería un disparate. Creo que acá se está tratando de instalar una construcción que sirva a lo medios para mitigar lo de Alberto Fernández. UxP está hablando de violencia de género y de acá, alguien dio un argumento para denostar al bloque».
Sobre el cierre de la reunión, Martín Menem señala que es «la primera vez en la política argentina donde no va a existir la avenida del medio, donde no va a existir ese paso» y asegura que la gente «se cansó de los tibios» y por eso deben ir a fondo. «Se cansó de los que juegan un ratito, un ratito sí y un ratito no, los que quieren aparentar. La Argentina llegó hasta acá por los tibios, llegó hasta acá por los famosos ‘solo la puntita’ y perdón por la expresión. O jugamos a fondo, o no jugamos. ¿Estamos?», sentenció en el mensaje más fuerte del Presidente de la Cámara de Diputados.
