McLaren decidió cambiar los colores de su monoplaza para diferenciarse de los Mercedes: la escudería británica abandonó el gris plata para acuñar un gris grafito, que se acerca mucho al negro.
«El nuevo diseño mejora el impacto visual del MP4-30, optimizado no sólo para un sol brillante, sino también para los proyectores utilizados cada vez más en el crepúsculo y en las carreras de noche», asegura McLaren en su sitio web.