Un buen arbitraje se toma cuando el árbitro pasa desapercibido, reza uno de los tantos refranes futboleros. Claramente no fue el caso de Diego Ceballos en la final de la Copa Argentina entre Central y Boca. El juez, con sus fallos, incidió directamente en el resultado a favor del Xeneize. Nunca estuvo a la altura de un cotejo con esas características y quedó en el ojo de la tormenta. Además, uno de sus asistentes, Marcelo Aumente, también colaboró con la causa con algunas decisiones polémicas.
Al regresar de Córdoba y ante una gran cantidad de medios que lo esperaban en aeroparque, el referí afirmó que “si tengo que pedir perdón lo haré”.
“Muchachos me equivoqué y si tengo que pedir perdón lo haré. Por respeto a todos ustedes que están acá, digo que al mirar la imagen no es penal y no tengo nada más para decir”, afirmó.
“Soy un ser humano y me equivoqué. Luego del partido, miré las imágenes por TV y me di cuenta que no fue penal, así que pido disculpas a quien corresponda”, agregó.
Unas disculpas que seguramente al cuerpo técnico, plantel, dirigencia e hinchas de Central no le alcanzará para matizar la bronca por el partido perdido.
“No quiero hablar más del tema, solo digo que me equivoqué”, reiteró Ceballos dando por concluido su contacto con la prensa, quien al regresar a Buenos Aires aseguró que dirigiría Lanús vs. Sarmiento, aunque horas después fue reemplazado por Patricio Loustau.
Por último el árbitro aseguró que ese “error fue el más grande de mi carrera”, aduciendo al penal que le cobró a Boca y sobre la actuación de su asistente Aumente dijo que “acertó en todas sus decisiones”, en cuanto al gol anulado a Ruben y el tanto convalidado de Chávez.
Los pararon a los dos
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), por disposición de su presidente Luis Segura, suspendió ayer por tiempo indeterminado al árbitro Diego Ceballos y al juez asistente Marcelo Aumente tras la escandalosa actuación en la final de la Copa Argentina que Boca le ganó a Central (2-0) en Córdoba.
“Una vez leídos y evaluados los informes de veedores y otros funcionarios del Colegio de Árbitros y del Director Nacional de Arbitraje, se dará a conocer el dictamen disciplinario a aplicar”, anunció en un comunicado la entidad de calle Viamonte 1366.
Del mismo modo, el escrito advierte que Segura dispuso que “todos los temas vinculados con las futuras designaciones de árbitros, su formación, evaluación y comportamientos entran en inmediato estado deliberativo a los efectos de una revisión total y absoluta de urgente aplicación”.
Ceballos debía dirigir hoy el partido entre Lanús y Sarmiento de Junín por la última fecha de Primera División, pero su designación fue cancelada y en su reemplazo se mencionó a Patricio Loustau, quien debía dirigir Crucero del Norte frente a Aldosivi. Y así su lugar será ocupado por Mariano González.
Diferentes puntos de vista
Quienes también dieron su opinión acerca de la actuación de Diego Ceballos fueron dos ex árbitros que están al frente de diferentes organismos.
El titular del Sindicato de Árbitros Guillermo Marconi cuestionó su designación para la final de la Copa Argentina al asegurar que “no está capacitado para jugar partidos tan importantes”.
Pero Miguel Scime, director de árbitros de la AFA, relativizó esto y aseguró que “no creo que Ceballos no haya sido el indicado. Lo que creo es que hubo tres jugadas de las cuales en una acertó el cuerpo arbitral y en las otras dos, lamentablemente, se equivocó, como se equivocan en todos los partidos de los fines de semana. Si estos errores ocurren en otro tipo de encuentros no tienen tanta repercusión”.
Al ser consultado acerca de los motivos por los cuales Ceballos fue designado para una final, Scime explicó: “Hay un reglamento que se cumple a rajatabla, ningún árbitro puede repetir un equipo hasta que no pasen dos fechas”.
“Si sumamos a todos los que no pueden dirigir nos da un total de 14 que no podían. Tenemos un plantel de 19 árbitros, los cuatro restantes consideramos que no estaban en condiciones de dirigir por ser tan jóvenes”, manifestó.
Además Scime expresó: “Yo no creo que Ceballos no haya sido el indicado. Lo que creo es que hubo tres jugadas de las cuales en una acertó la terna arbitral y en las otras dos se equivocó como se equivocan en todos los partidos de los fines de semana”.
Reflexión del Padre Ignacio
El Padre Ignacio habló de lo quedó del encuentro jugado en Córdoba entre Central y Boca.
“El penal no cobrado fue una injusticia y un acto de discriminación y violencia, justamente lo que el fútbol no debe ser. El deporte debe trasmitir paz y alegría”, advirtió.El párroco de barrio Rucci además se mostró triste por lo ocurrido, pero orgulloso por lo hecho por Central. “Estoy triste por la injusticia pero orgulloso de Central”, sostuvo el sacerdote en diálogo con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf.Y elogió al plantel canalla. “Los felicito de corazón, no ganaron el partido pero se ganaron el corazón de la gente”, dijo el religioso.
“Hubo un error determinante”
El presidente de la AFA, Luis Segura, reconoció ayer que el penal que Diego Ceballos le dio a Boca ante Central en la final de la Copa Argentina y se comprobó que había sido fuera del área, “fue una desgracia”.
Segura afirmó que “hubo un error determinante para el resultado” al referirse a la actuación de Diego Ceballos.
“En las redes sociales la gente de Newell’s decía que Ceballos estaba puesto para favorecer a Central y fijate lo que salió. Esto fue una desgracia. Ceballos no está nada feliz con esto”, afirmó al llegar al Aeroparque Jorge Newbery.
Al ser consultado por la prensa, el titular de la AFA reconoció que el penal “influyó en el resultado” y agregó que a su criterio “un error arbitral definió el partido, pero los errores son aislados. Este tipo de cosas no pasan todos los días”.
“Estas cosas nunca se saben, nadie pone un árbitro para que se equivoque. Cuando un jugador se equivoca los compañeros lo alientan. Ahora, ¿el árbitro se equivoca y hay que matarlo?”, reflexionó Segura.
Por otra parte, Segura indicó que “los dirigentes no deberían pedir árbitros. Pero ojo, porque los que hoy dicen que no hay que pedir después son los que piden”.
“Yo no soy vigilante, pero los que se rasgan las vestiduras hablando de la nueva AFA piden árbitros siempre. Yo no controlo el teléfono de cada dirigente, pero a esos pedidos no les tienen que dar bolilla”, sentenció y le apuntó por elevación a Marcelo Tinelli y el grupo de dirigentes que lo apoya.