El secretario general del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, apuntó duro este jueves contra el gobierno de Mauricio Macri y afirmó que lo “atacan” porque no se “arrodilla ante nadie”, luego de haber sumado una nueva causa judicial, por presunta asociación ilícita y fraude contra Independiente, el club que preside.
“Siempre mantuve una postura, siempre junto al laburante: por eso ahora me tratan así”, manifestó en declaraciones al canal Crónica TV el sindicalista, quien organiza una marcha contra el gobierno de Cambiemos para el 22 de febrero próximo.
En medio del pico de tensión en su relación con la Casa Rosada frente a las causas judiciales que se están acumulando en su contra, Moyano sostuvo que no está “imputado en nada” y que sólo lo “notificaron” de la última denuncia por presunto fraude contra Independiente.
Al respecto, le envió un desafío a la Casa Rosada: “Si he cometido algo por lo que tengo que ir preso, lo único que pido es estar al lado de la celda de Franco Macri, porque si me meten en cana a mí, imaginensé entonces el padre de Macri con todos los desastres que hizo”.
“La situación (de la Argentina) no está bien, sobre todo para los trabajadores y los de menos recursos, entonces quieren distraer a la gente y poner a Moyano como lo peor que hay en el país”, se quejó el ex jefe de la CGT.
Además, lanzó varios dardos contra el oficialismo al señalar que “desprecian al laburante, sino no lo tratarían como lo están haciendo, con despidos y sacándoles recursos”, y denunció que en el macrismo quieren “paritarias con techo”.
“Son vengativos, Pablo (su hijo y secretario adjunto de Camioneros) acompañó una marcha (contra la reforma laboral) y le hicieron un allanamiento al sindicato”, repudió el también presidente de Independiente de Avellaneda.
También sembró dudas sobre las aptitudes de los hombres clave de la Casa Rosada: “No les veo capacidad para poder salir de una crisis como la que vivimos, sinceramente no la veo”, planteó Moyano.
De hormiguita a cucaracha
A su vez, Moyano calificó de “cucaracha” a la diputada de Cambiemos Graciela Ocaña, quien planea retomar una denuncia que viene desde 2011 por presunto desvío de fondos del sindicato que lidera: “Yo no soy empresario, soy un laburante”, advirtió, en respuesta a las acusaciones de la legisladora a la que apodan “la hormiguita”.
“A mí la herencia que me dejó mi viejo fue defender al laburante y la dignidad. Otros dejan como herencia lo del Correo Argentino (en alusión a la deuda que contrajo la compañía cuando fue propiedad de Franco Macri), entonces… ¿Que vienen a hablar estos tipos?”, indicó Moyano.
Consultado sobre su relación personal con el presidente Mauricio Macri, dijo que habló por última vez con él “hace dos meses” y reconoció que se llevaban bien durante sus gestiones como jefe de gobierno porteño, pero la situación se complicó cuando le pidieron que respaldara el proyecto de reforma laboral.
“Cuando él estuvo ocho años en el gobierno de la Ciudad y el gobierno nacional (a cargo de Cristina Kirchner) lo presionaba permanentemente, yo era un amigo de ellos y traté de evitar los problemas. En esos ocho años yo he ido varias veces a la casa de Macri, pero ahora ellos son el poder y creen que se pueden llevar a todo el mundo por delante, esos son los errores que cometen”, señaló.
Al ser consultado sobre cuándo fue que se resintió el vínculo con el mandatario, Moyano contestó que sucedió cuando le pidieron “que diga que estaba a favor del proyecto de ley (de la reforma laboral) que se acordó con la CGT” pero advirtió: “Yo nunca lo dije y empezamos a recibir ataques”.
Acerca de esa iniciativa que se encuentra trabada en el Congreso, el camionero indicó: “No creo que tenga muchos beneficios para los trabajadores, eso ya se ve en la forma en que quieren implementarla”.
El juego de la oca
Por otro lado, Moyano negó ser el propietario de la empresa OCA y dijo que sólo ayudó a pagar los salarios de la compañía que está jaqueada por una millonaria deuda con la Afip.
“Si fuera el dueño estaría fundido porque la empresa está fundida. Nosotros ayudamos a pagar los sueldos cuando la empresa no tenía los fondos. Le dimos 50 millones de pesos para pagar sueldos, pedimos ayuda a otras empresas (para recaudar esa plata) pero yo no tengo nada que ver. Vengo pidiendo que no caiga OCA porque eran 12 mil trabajadores que (si pierden su empleo) van a ir a Plaza de Mayo, no se van a quedar en la casa”, advirtió.
También desechó la denuncia por la supuesta compra irregular de dos propiedades en Parque Leloir: “Acá si sos un laburante no podes tener nada, pero ellos tienen lo que se les da la gana”, aseveró al respecto.
En el nombre del padre
Durante la jornada de este jueves, Pablo Moyano también dio una entrevista, en la que en la misma línea que su padre criticó al macrismo: “El gobierno y los empresarios no se bancan no poder avanzar contra los trabajadores. El tema del patrimonio está todo blanqueado. Que investiguen lo que quieran”, sostuvo.
Por otro lado, justificó la marcha de Camioneros del 22 de febrero, al señalar que es “en defensa de los convenios colectivos de trabajo”, y reconoció que buscarán sumar a otros sindicatos de la central con posturas menos confronativas hacia la Rosada: “Ojala que reaccionen los demás (gremios). Nosotros siempre estuvimos del lado de los trabajadores”, advirtió en declaraciones a Radio 10.
Un guiño a Cristina
En medio de su pulseada con el gobierno, el ex jefe de la CGT Hugo Moyano envió este jueves señales de acercamiento a la ex presidenta Cristina Kirchner, al considerar que debería estar incluida en el proceso de reunificación del peronismo y además sembró dudas acerca de si su gobierno fue corrupto.
“¿Por qué no? Esta identificada con el peronismo. No se puede discriminar a nadie”, sostuvo Moyano al ser consultado sobre si la ex mandataria debería formar parte de la reorganización del PJ tras sus derrotas electorales.
Fuertemente enfrentado con Cristina Kirchner durante toda su segunda gestión (2011-2015), ahora el camionero mostró un tono más conciliador hacia la ex presidenta, mientras aumenta el voltaje de sus dichos sobre la actual gestión.
“Tenemos que hacer un esfuerzo entre los que cometieron errores, que deben tenerlos presente para no volver a cometerlos, y los que quieren la recuperación del peronismo”, sostuvo en el reportaje que brindó al canal Crónica TV. E, incluso, fue más allá y ante la pregunta específica de si cree que el gobierno de Cristina Kirchner fue corrupto, respondió: “No sé. Todos los gobiernos han tenido esa deficiencia, hay gobiernos que se quedan con plata y le dan de comer a la gente con necesidades y otros que se quedan con plata y no le dan de comer a los que tienen necesidades”.
Por su parte, su hijo Pablo también tuvo gesto hacia la ex presidenta al salir al cruce del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien había pedido una reorganización del PJ aunque marginando a Cristina Kirchner.
“Urtubey está más cerca del gobierno que del peronismo”, disparó el número dos de Camioneros, cuando lo consultaron sobre el planteo del mandatario salteño de realizar una interna que no incluya al kirchnerismo.