El edificio central de la Facultad de Medicina se encuentra por el momento sin energía eléctrica luego de que un robo de cables desconectara una de las fases eléctricas. La sustracción de este elemento vital para el desenvolvimiento de las actividades administrativas a las instalaciones universitarias tuvo lugar en los primeros minutos de la madrugada de este miércoles; gran parte del edificio quedó sin luz a sólo seis días de comenzar el año lectivo. De todos modos, el lindero hospital Centenario no se vio afectado y funciona con normalidad.
Según describió Jorge Molinas, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en la noche del martes 31 de enero desconocidos ingresaron al obrador de la cúpula multimedia de la Universidad, donde se lleva adelante un proceso de refacción del edificio, y robaron todos los cables de la Empresa Provincial de la Energía, que alimentan a la facultad.
Al acercarse al obrador, los empleados de mantenimiento se encontraron con que tanto el medidor como los caños por donde van los cables estaban destruidos. «Entraron y violentaron la caja de luz», la cual el titular de la casa de estudios describe como «muy importante, ya que provee la gran parte de la del edificio, sobre todo el edificio central. Rompieron, robaron algunos cables, algunos tapones de fusibles viejos y sacaron el medidor. Lo rompieron y quedó partido al medio en el suelo».
Molinas relató que, al momento de acercarse, los encargados se encontraron con un franco destrozo del lugar: «Fue una una sorpresa, fue muy violento. Es un sector el cual entran los empleados de una obra que es de la Universidad, entonces nosotros ahí no tenemos control sobre esa zona».
La consecuencia, relató el decano a El Ciudadano, es la falta de luz en gran parte del edificio, donde la parte más afectada «tiene que ver con internet, porque la mayoría de los racks más importantes de todo ese sector están conectados a ese lugar». El reclamo ya fue elevado a la dirección de Universidad, desde donde dijeron haberlo transmitido a la Empresa Provincial de la Energía, contó el propio Molinas.
El catedrático recuerda una sobrecarga de tensión ocurrida hace un año y medio que afectó un sector grande del barrio. «En ese momento hubo más laboratorios afectados. Esta vez lo que afecta es más la parte educativa. No hay que olvidarse que el lunes comienza toda la actividad, y lo más afectado es el edificio central», donde ella se despliega.
Después de aquella experiencia de la sobrecarga «no hay tanta afectación de laboratorios», dijo Molinas y agregó: «Nosotros ya estamos preparados para alguna cosa así muy importante. Hemos tirado algún cable de otro lado para para mantener lo sustancial de los laboratorios, pero lo más importante sería que si esto no se arregla el lunes nos va a impedir toda la actividad administrativa».
A su vez hay dos grandes anfiteatros «completamente» afectados. «A ellos no les podemos proveer de otra manera», se excusó.
Ante la consulta sobre si este corte energético puede afectar las actividades del hospital Centenario, el decano aclaró: «El hospital no está conectado a esa misma fase (que se vandalizó), entonces todo lo que es del Centenario está en funcionamiento normal y correcto».
Según auguró Molinas, esta situación «afectaría la labor administrativa y de inscripciones si esto no se arregla para el lunes». Por otro lado, la dirección de la Facultad de Medicina afirma haber elevado el pedido a Rectorado de la Universidad, quienes a su vez manifestaron haber elevado el pedido a la EPE, según afirmó el decano.