Profesionales de la salud de todo el país lanzaron la Campaña #SalvemosMilesDeVidas, con el objetivo de informar a la sociedad sobre las consecuencias de la práctica clandestina del aborto. Lo hicieron motivados por el nivel de desinformación que circula en la sociedad respecto de esa problemática, que es la principal causa de mortalidad materna en hospitales de Argentina.
La campaña #SalvemosMilesDeVidas es llevada adelante por especialistas en ginecología, obstetricia y jefes de programas de salud sexual y reproductiva de distintas provincias que asumieron el compromiso de informar a la sociedad sobre la realidad del aborto clandestino, que no deja de existir por más de que el Senado haya rechazado la ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
En los videos que fueron puestos en circulación a través de la web www.salvemosmilesdevidas.org, profesionales de la salud brindan argumentos médicos sobre por qué el aborto debería ser legalizado.
“El aborto clandestino existe. Que no lo veas no quiere decir que no suceda”. Con esa frase inicia su reflexión Marcelo Guida, ginecólogo con más de 25 años de trayectoria en el Hospital Regional de Ushuaia.
Guida asegura que una ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo funcionará como una rueda de auxilio en casos particulares en donde hoy la salud pública no puede hacer nada. “No me considero ni pañuelo celeste, ni pañuelo verde, me considero médico y mi trabajo es dar respuesta a la gente. Considero que con la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo estaríamos dando respuesta a miles de mujeres en el país, sostuvo.
Yolanda Bertazzo, ginecóloga y jefa de programa de salud sexual y reproductivo de San Luis, comparte el caso de una joven que llegó al hospital en un estado muy grave y que se fue a su casa con daños irreversibles en sus órganos reproductivos. “Cayó con tan mala suerte que se recontra infectó, tuvimos que hacerle una histerectomía. Me acuerdo que estuvo gravísima, en diálisis, casi pierde el riñón, casi se muere. Por suerte se salvó pero se quedó sin útero y con un riñón insuficiente. Son muchas las consecuencias de los abortos clandestinos”.
Según la experiencia de ambos médicos, una ley que permita la Interrupción Voluntaria del Embarazo sería clave para igualar el acceso a la salud pública y evitar más dolores en familias de todo el país. Además piensan que una ley dotará de mayores herramientas médicas a los profesionales sin recargar, por eso, a la salud pública.