Fernanda Colombo es jueza de línea de Brasil y se iba a convertir en la primera mujer en asistir en un Mundial de fútbol. Hasta hace unos días la noticia confirmada de su participación en Rusia recorrió todo el mundo. Sin embargo, en las últimas horas hubo una vuelta atrás y la asistente no formará parte del arbitraje mundialista porque no estaba habilitada por la Fifa para hacerlo.
Los portales de noticias, nacionales e internacionales, se hicieron eco de algo que hubiera sido un gran premio, no sólo para el trabajo Colombo, que ya ha sido pionera en la liga carioca, sino para todas aquellas mujeres inmersas en el fútbol, ambiente machistas si los hay, que de a poco van rompiendo las barreras que se ponen desde adentro y también desde afuera.
Fernando Colombo iba a ser parte de la historia misma de los Mundiales, pero los medios del mundo, lejos de reflejar eso en sus portadas, decidieron titular la noticia resaltando las cualidades físicas de la brasilera.
“La sexy árbitro brasilera”; “¡Muy sexy!; “Conoce a la bella árbitro”; “La jueza más sexy del mundo”, fueron algunos de los titulares que se leyeron al conocerse la noticia.
Y hubo uno que fue más allá y habló de “las perfectas medidas de la sexy árbitro que enloquecerá a los jugadores del Mundial”. En el recorrido de la lectura de la nota, que es ilustrada con fotografías de Colombo en ropa interior (sólo en una se la ve con el uniforme de árbitro), se pone el énfasis en cuáles son sus medidas, su altura y su peso. Como si eso fuera algo relevante. Es bella sí, pero la noticia no tiene que ver con eso.
Es como si los medios de comunicación de Argentina resaltaran las cualidades físicas de Néstor Pitana. Cuando se dio a conocer que el árbitro argentino iba a ser el encargado de dirigir el partido inaugural de la Copa del Mundo, nadie tituló: “el sexy Pitana”.
Y así se ve la cosificación de la mujer como objeto. Es que a pocos les importó si Colombo era buena o mala a la hora de dirigir, o cómo es su trabajo en la liga carioca. Para el mundo machista del fútbol, al ser mujer, lo importante tenía que ver con sus medidas y su belleza.
