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Megacausa Monos: ordenan trasladar a pabellón común a Guille, Monchi y Ema

El juez de Sentencia Julio Kesuani hizo lugar este viernes al recurso de habeas corpus que Ariel Cantero, Ramón Machuca y Jorge Chamorro habían solicitado para abandonar el área de máxima seguridad de la prisión de Piñero, a la que fueron trasladados días atrás desde la cárcel de Coronda.

El juez de Sentencia Julio Kesuani hizo lugar este viernes al recurso de habeas corpus que Ariel Cantero (alias Guille), Ramón Machuca (apodado Monchi Cantero) y Jorge ‘Ema’ Chamorro, habían solicitado para abandonar el área de máxima seguridad de la prisión de Piñero, a la que fueron trasladados días atrás desde la cárcel de Coronda.

La medida, a la que ya habían accedido otros magistrados con los mismos peticionantes, llega en medio de polémica con el Servicio Penitenciario (SP), que los considera presos peligrosos y, por lo tanto, sujetos a medidas extraordinarias. Y en el contexto de que se acerca el juicio oral por la megacausa Monos de asociación ilícita y de que Guille fue procesado por la Justicia federal en un caso de secuestro extorsivo para lo cual, según la pesquisa, usaba un teléfono celular.

Sobre este último punto, Kesuani ordenó también al SP garantizar los medios «para que en dicho lugar (los internos) no tengan acceso a teléfonos celulares y en caso de acceder a esos aparatos que los mismos no funcionen a través de un sistema electrónico de inhibidor de señales», medida ante la cual el SP también manifestó su desacuerdo.

Cantero, Machuca y Chamorro fueron trasladados hace once días de Coronda a Piñero e ingresados en las llamadas celdas de resguardo, también conocidas como buzones, denunciaron sus defensas. En Coronda, Machuca estaba en un pabellón común desde hace más de un año –por decisión del camarista Carlos Carbone– y un fallo judicial en igual sentido fue dispuesto para Cantero y Chamorro –que estaban aislados en un pabellón especial–.

El mismo día en que se conoció esta noticia, la celda de Guille fue allanada en el marco de la causa por el secuestro extorsivo de un joven metalúrgico al que, según la pesquisa federal, confundieron con un narco a quien Guille planeaba cobrarle rescate de “dos lucas largas” a cambio de su libertad. Al final los captores se resignaron a dejarlo ir, luego de que Cantero se planteara cobrar “un par de kilos de asado” como rescate a su padre carnicero, según una escucha telefónica.

Pocas horas después Cantero, Chamorro y Machuca fueron trasladados a Piñero y sus defensores presentaron un nuevo hábeas corpus que este viernes resolvió en forma favorable Kesuani, disponiendo su traslado a pabellón común, que puede ser el mismo en que está el padre de Guille y Monchi, con la salvedad de que no podrán tener acceso a celulares o bien el SP deberá disponer de un inhibidor de señales.

Precisamente desde ese penal de Piñero, que contaba con inhibidores, Guille lideró el tráfico de cocaína y marihuana en 2015, pero a través de un teléfono de línea, en la causa conocida como Los Patrones, según los procesamientos firmados por el juez federal Marcelo Bailaque.

Las autoridades del SPP siempre se opusieron al traslado de estos internos, que figuran en un listado de presos peligrosos, a pabellones comunes. Y ahora también manifestaron su desacuerdo con la medida. En la audiencia se dejó claro, dicen desde el Ministerio de Seguridad, que no concordaban con que fueran a un pabellón común y se ofreció un régimen especial de acceso a patio de 2 o 3 veces por semana. «De ninguna manera estamos de acuerdo con que vayan a un pabellón común», plantearon los representantes del Ejecutivo.

La orden original fue dada por el juez de Cámara Daniel Acosta a lo cual el SPP respondió que la resolución se prestaba a ambigüedad. Ante esto Kesuani, quien en principio había rechazado el habeas corpus, debió resolver sobre el fallo de Acosta con el resultado expresado.

Desde el SP aseguraron: “Hasta que no haya una orden expresa y categórica, no los vamos a sacar del lugar donde están”. Además manifestaron un fuerte rechazo a que los lugares de alojamiento en estos casos se determinen en sede judicial, ya que esta facultad corresponde a las autoridades penitenciarias, debido a que son quienes tienen las herramientas para establecer cuáles son los espacios más seguros y acordes con las características de las causas por las cuales el interno se encuentra detenido, y más en casos como este, donde se han cometido delitos con uso de celulares.

En la resolución, Kesuani firmó que “este tribunal nada tiene que objetar que, de acondicionarse un pabellón especial para presos de alto perfil, estos sean trasladados a dicho pabellón, siempre y cuando el mismo garantice los mismos derechos que tienen los demás internos en un pabellón común”.

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