La manta corta. La referencia no sólo tiene que ver con el fútbol, pero es una frase usual de algunos entrenadores cuando se intenta explicar que el ajuste en un sector del campo implica desarticular otro que está funcionando mejor. Y eso es lo que expuso Omar De Felippe la semana pasada. Newell’s mostraba serios inconvenientes defensivos, con un promedio de dos goles en contra por partido, y el entrenador entendía que para mejorar ese aspecto, debía resignar en la faz ofensiva.
Y así fue. De Felippe aprovechó el regreso de Joel Amoroso para incluir a Juan Sills como doble cinco junto a Hernán Bernardello, y dejar a Víctor Figueroa como el volante creativo a cargo de hacer jugar al equipo. Y arriba buscó acompañar a Luis Leal con Mauro Formica en el partido por Copa Argentina, o con Héctor Fertoli, el sábado en Córdoba.
Y el resultado fue claro. Newell’s fue más sólido por la marca que aportaron Sills y Amoroso al mediocampo; Fabricio Fontanini levantó nivel al no quedar tan expuesto; y Piris y Bíttolo no pasaron tantos sobresaltos en los laterales, y cuando pudieron pasaron al ataque. Dos partidos, sin goles en contra: prueba superada.
Pero Newell’s sufre los efectos de la manta corta. Y ese equilibrio defensivo fue en detrimento del poder ofensivo. Y en los mismos dos partidos, con Atlético Tucumán por la Copa y con Belgrano por Superliga, la Lepra no pudo anotar.
De todas maneras hay un punto en el cual De Felippe puede ser optimista. En ambos partidos con sequía goleadora, las chances de convertir estuvieron, pero la ineficacia lo condenó.
Y ahí es donde ahora empieza a evaluar los pasos a seguir De Felippe. No va a tocar la defensa, salvo el regreso de Teo Paredes por el pibe Callegari, y no tiene ninguna intención de modificar el doble cinco.
Si hay cambios serán en ofensiva. Y el abanico de posibilidades es amplio. Con el correr de los días el DT deberá definir si Mauro Formica va desde el inicio. Y si decide incluirlo el dilema de De Felippe pasará por sacar a Fertoli o Figueroa.
Y la otra duda es aún más importante si se tiene en cuenta que busca mejorar la puntería. Luis Leal falló mucho ante Belgrano y el entrenador deslizó que podría analizar otra alternativa. Y el nombre lógico es Lisandro Cabrera, a quien De Felippe no se cansa de elogiar y desde hace varios partidos viene amagando con darle la chance de ser titular. Incluso pensó en ubicarlo junto a Leal, otra opción que no hay que descartar.
También está Alfio Oviedo, quien esta semana saldrá de su castigo que el cuerpo técnico decidió llamar “puesta a punto”, aunque suena raro que de tres partidos sin concentrar pase a ser titular sin un paso aunque sea efímero por el banco.
No hay dudas que Newell’s necesita ganar. Mejorar fue una buena noticia que De Felippe se trajo de Córdoba, pero los dos puntos sobre quince que muestra en la tabla es una luz de alerta que nadie puede evitar ver. Y no apagarla es un riesgo, tanto para la tabla de promedios como para la tranquilidad del entrenador en su cargo.
La mira puesta en el Granate
El plantel leproso entrenó este lunes por la mañana en el predio Bella Vista con la mira puesta en el cotejo del próximo sábado a las 13.15 ante Lanús en el Coloso, cotejo de gran importancia ya que se cruzará con otro de los rivales que pelean en la tabla de promedios.
Omar De Felippe decidió realizar trabajos físicos y con pelota, donde participaron la mayoría de los futbolistas, ya que la nómina de lesionados sólo tiene a Leandro Grimi y Brian Sarmiento.
Oviedo ya cumplió con el castigo
La ausencia de Alfio Oviedo en los últimos tres partidos de Newell’s generó muchas dudas en los hinchas, ya que el delantero paraguayo no tiene ningún problema físico y en palabras de De Felippe necesitaba un período de “adaptación”.
Si bien De Felippe apoyaba sus dichos en el rendimiento de Oviedo en los tres primeros partidos del torneo donde ingresó desde el banco y no hizo demasiado, la realidad es que no concentrarlo tres semanas seguidas era al menos llamativo.
La realidad es que Oviedo estuvo “en penitencia”. De Felippe entendió que el jugador necesitaba un tiempo de adaptación, es cierto, y por eso decidió un entrenamiento especial y le pidió que jugara en reserva ante Atlético Tucumán para ganar un poco de rodaje. Pero Oviedo se negó y De Felippe no tomó muy bien la negativa y por eso lo tuvo tres semanas excluido de los concentrados.
Cumplido el plazo, el atacante estará entre los citados esta semana y posiblemente irá al banco ante Lanús.