Organizar el Mundial de rugby en “un país emergente”. El presidente de la World Rugby, Bill Beaumont, planteó hoy esa idea a un año del Mundial-2019 en Japón, celebrando el impacto positivo sobre la popularidad de este deporte en Asia y mencionó a la Argentina como opción.
Dentro de un año, la competición suprema se abrirá en el archipiélago japonés, y será la primera vez que se hará fuera del círculo cerrado de las grandes naciones del balón ovalado.
«Un debate filosófico debe plantearse sobre el lugar de los futuros Mundiales”, declaró el inglés Bill Beaumont a algunos periodistas, con ocasión de un evento a 365 días de inicio del torneo japonés (20 de septiembre-2 de noviembre).
“El éxito comercial es ciertamente importante, pero debemos tener este debate sobre quién albergará la próxima Copa del Mundo tras Francia (en 2023): ¿un país emergente o una nación establecida que necesita un poco de ayuda?”, señaló.
“Se puede hablar de Argentina, Irlanda, Canadá, Estados Unidos, ¿son países a los que vamos a ir porque estratégicamente puede hacer una gran diferencia en la región?», se preguntó.
Recordó que el Mundial había sido atribuido a Japón, que está lejos de ser un bastión del rugby tradicional, justamente debido «al enorme potencial de crecimiento» en Asia.
El objetivo, que era lograr un millón de practicantes del rugby en el continente, fue realizado en casi un 90%, precisó Beaumont.
Sólo en Japón «existen 200.000 jugadores más que hace dos o tres años, lo que representa un gran logro», se felicitó el ex capitán del equipo de Inglaterra.