Macagno (4): Estuvo demasiado apurado, lejos de su habitual buena postura. No dio sensación de seguridad, aunque tuvo una gran atajada al inicio.
Méndez (6): Dos caras habituales en el mismo jugador. En ataque fue imparable, pura potencia. Y asistió en el 1 a 0. Defensivamente no estuvo nunca en su sector, y San Lorenzo explotó esa ausencia.
Velázquez (5): Salir tanto a cubrir la espalda de Méndez lo expuso defensivamente y perdió mucho. El gol compensó una mala noche defensiva.
Glavinovich (4.5): Bareiro lo llevó a su juego físico y lo sacó de eje. En el primer gol se lo sacó de encima con un empujón que no cobró Merlos. Flojo partido.
Martino (5): Siempre va, nunca se resigna. Metió un par de centros peligrosos, uno que despejó justo Hernández. Defensivamente, buenas y malas.
F. Díaz (4): Jugó con el apuro de los hinchas y eso lo hizo impreciso. En el segundo tiempo se sintió más cómodo en la pelea.
Fernández Cedrés (6): Impone presencia, quita y juega. Temperamental, se plantó en el medio con presencia. Llegó a la quinta amarilla.
Banega (6): Siempre intenta dar un pausa. Impone su jerarquía. Le costó encontrar socios en el partido.
Balzi (-): Amagó a tener un buen partido, tuvo una chance donde le faltó animarse al arrancar en un mano a mano, pero se fue lesionado.
Ramírez (4): No le quedó una. Buscó, intentó, pero esta vez le falló su olfato goleador.
González (6): El gol fue una jugada intuitiva donde anticipa de cabeza. Y tuvo un par de arranques interesantes.
Aguirre (3): Justificó porqué Larriera le sacó la titularidad. Lejos de entrar con bronca, jugó con una pasividad exasperante.
J. Fernández (-): Entró con el partido enrarecido y se metió más en la lucha que en el juego.
Chiaverano (-): Le costó desequilibrar.
May (-): Pocos minutos, ni la tocó.
Miljevic. (-): Las pocas que tocó lo hizo con liviandad