Central todavía no pudo ganar en el Clausura. Y a la hora de buscar razones para explicar este inicio de torneo, diametralmente opuesto al del Apertura, surgen distintas teorías. Y una de ellas apunta a la condición física de los jugadores. Es que en el campeonato pasado, una de las armas del canalla era el pressing y el despliegue del equipo. Y hasta ahora, en las primeras cuatros fechas, esa característica todavía no apareció.
De todos modos, el preparador físico auriazul, Horacio Vigna, considera que el equipo está físicamente “bien”. Según el Profe, el problema no estaría en el aspecto físico. Desde su opinión, Vigna considera que el equipo todavía siente el cimbronazo de no contar con Jesús Méndez. Además, el Profe entiende que este equipo “no conseguirá el rendimiento del que jugó el Apertura” porque “tiene otras características en los jugadores que lo componen”.
—¿Cómo ve físicamente al equipo?
—Bien, como siempre. Tal vez uno lo compara con el otro campeonato y no es lo mismo. Pero el torneo anterior ya pasó. Considero que en el fútbol hay cosas muy importantes para valorar. Por ejemplo pienso que un equipo depende mucho de las características de los jugadores que lo componen. Y este equipo tenía otro ritmo antes, es cierto. Pero sostengo que uno de los que se lo imprimía era Jesús Méndez. Y aunque se trate de un solo jugador, y este sea un deporte de equipo, creo que su aporte era muy importante. Siempre dije que tanto Méndez como Jonatan Gómez eran para este equipo los dos volantes que tomaban la pelota y de inmediato pensaban en el arco de enfrente, y eso hacía que el equipo tuviera un ida y vuelta permanente.
—¿Y ahora?
—Ahora, el equipo se está acomodando de a poquito. Creo que hay que esperar que Braghieri, Figueroa y Caraglio tomen el ritmo que les falta. Son pequeños contratiempos que tenemos que sortear. Pero tenemos fe de conseguirlo y muchas ganas de revertir esta situación.
—Es muy difícil no hacer la comparación entre este arranque del equipo en el Clausura, sumando 2 puntos de 12, con el del torneo pasado, en el que ganaron los cuatro primeros partidos.
—Seguro. Pero este comienzo se dio así. Es otro torneo y otro equipo. Y lo nuestro pasa por hacer todo lo posible para revertir esto cuanto antes. No estamos lejos de lograrlo, creo que estamos bien. Pero todavía no lo reflejamos en los resultados. Pienso que salvo en la primera fecha, en los otros tres partidos podríamos haber sumado mucho más puntos que los dos que obtuvimos. Vamos a tratar de aprovechar esta semana de trabajo larga para mejorar en todos los aspectos, y hacer hincapié principalmente en el tema anímico y en el funcionamiento táctico. Pienso que tenemos buen material y solo tenemos que esperar que llegue el triunfo, que es lo único que arregla este tipo de situaciones.
—De todos modos, flota la sensación de que el equipo del Apertura presionaba mejor, que corría más que este del Clausura.
—Hay varias cosas por mejorar, que de última son nuestras, del grupo. Por eso digo que esta semana larga será buena para sumar trabajo. Pero pienso que si comparo a los dos equipos, seguro que hay diferencias, pero es algo nuestro. De todos modos, creo que el equipo no va a lograr el rendimiento que tuvo en el torneo anterior. No la veo.
—¿Por qué? ¿No consiguieron reemplazar a Jesús Méndez como realmente querían?
—Por características de jugadores. No quiero circunscribir todo esto a Méndez. De otra forma va a parecer que el único problema es su ausencia. Pero tengo un ejemplo para dar de un caso parecido. En la temporada 86’-87’ Central fue campeón. Y el mejor jugador del campeonato fue el Negro Palma. Cuando terminó el torneo, Central lo vendió a River en 300 mil dólares y el equipo nunca volvió a ser el mismo. Se armó otra cosa, y había jugadores importantes, como Gasparini, Galloni, Escudero, Hernán Díaz, Lanzidei, Bauza…, pero el equipo ya no fue aquel. Lo que quiero decir con esto es que, de pronto, hay algunas señales que hacen a un funcionamiento. Obvio que el equipo que empezó el torneo pasado estaba mejor que este. Y hay muchos factores para entenderlo: inicio de temporada, un montón de inquietudes. Ahora pesan un montón de otras cosas, y el equipo no está como uno pretende. El tema es que nosotros sabemos cuáles son los atenuantes. Pero la mayoría de ellos quedan puertas adentro.
—Más allá de todo esto, desde lo físico, ¿ve igual a este grupo ahora que en el inicio del torneo pasado?
—Teóricamente debería estar mejor porque trabajamos en forma ordenada y con un poquito más de tiempo. Pero no veo el mismo ritmo que teníamos el torneo pasado. Todavía no lo veo y me parece que va a demorar un poco más en alcanzarlo. Esto se va a poder conseguir cuando todos los jugadores estén al ciento por ciento, algo que hoy no sucede.
—¿Cuándo estará a pleno el equipo?
—A ver, el equipo está bien. Pero hilando fino, digo que no está como el del año pasado. Ojo que yo no lo veo mal.
—Pero difícilmente alcance el rendimiento del torneo pasado.
—Para mí, nunca lo va a conseguir. Si hay otros jugadores.
—Pero sólo les falta Méndez.
—Eso depende de la opinión de cada uno. Todo es discutible. Está la opinión del técnico, la del kinesiólogo, la del periodista, la del jugador, la de la gente y la del preparador físico. Cada uno opina distinto. Vos me preguntás a mí, y yo a mis compañeros de trabajo les doy una idea de lo que opino de fútbol. Y esto que digo es mi idea como preparador físico. Porque para mí el equipo es muy distinto al del torneo pasado. Pero ojo que con esto no quiero lavarme las manos de nada, ni en pedo. Y creo que, principalmente, esto es cuestión de resultados que, al no llegar, repercuten en lo anímico. El tema es que con este arranque se pinchó la ilusión de la gente. Qué decía el hincha, que el equipo que terminó jugando el torneo pasado más algún refuerzo, iba a pelear más arriba. Pero este no es el mismo equipo que terminó jugando el torneo pasado. Hay muy buenos jugadores, pero tienen otras características.
—¿Esta es la respuesta física que esperaba del equipo después de la pretemporada que se hizo?
—Creo que sí. Nos puede faltar alguna cosita. Pero creo que sólo nos falta que algunos jugadores tomen un poco más de ritmo. Cuando eso suceda, no tengo dudas de que el equipo tendrá mejor rendimiento.