La fiscalía de Malargüe investiga si la muerte de los 34 cóndores y otros animales descubierta la semana pasada en la localidad mendocina de Los Molles fue provocada por productores ganaderos de la zona, ante lo cual realizó distintos allanamientos y un hombre de 62 años fue detenido.
Según confirmaron este miércoles fuentes judiciales a NA, una de las hipótesis más fuertes que investiga el fiscal Javier Giaroli es la que puso el foco en los productores de la zona, que tienen como “práctica común” envenenar restos de animales de su ganado que fueron atacados por pumas o zorros.
De esa manera, los animales o sus restos quedan a la intemperie y cuando los depredadores vuelven para continuar comiendo sus presas ingieren el veneno. Así se sospecha que se habrían envenenado los cóndores, ya que estas aves carroñeras se alimentan de lo que dejan los depredadores.
Según las fuentes, una de las prueba principales para incorporar a la causa será el resultado de las pericias que se están realizando a las muestras que se extrajeron de los animales muertos. Se sospecha que el veneno que se utilizó para la matanza es carbofurán, un agrotóxico muy peligroso, incluso para las personas, indicaron las fuentes. Según señaló El Ciudadano en la edición impresa de este miércoles, su uso está apuntado de causar, este mes, la muerte de un niño en la vecina localidad de Alvear (ver notas relacionadas).
El hallazgo se produjo el martes de la semana pasada por parte de un poblador de la zona que dio aviso a la Fundación Bioandina Argentina, la cual se contactó de inmediato con la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia desde donde ordenaron realizar un relevamiento.
Tres días después, se realizó la denuncia ante la Fiscalía de Malargüe, en donde se tomaron las testimoniales de las personas que encontraron los animales. Del operativo de relevamiento participaron autoridades de Fauna de la provincia de Mendoza, Policía Rural, Fundación Cullunche, Ecoparque Mendoza, Fundación Bioandina Argentina, Ecoparque Buenos Aires y también investigadores del Conicet.
Tras el hallazgo y posterior relevo de las pruebas, se incineró el lugar en el que aparecieron los cadáveres de los cóndores, y de otros animales, ya que de lo contrario el veneno que tenían en el cuerpo iba a seguir contaminando, y se cree que es un químico muy peligroso.
En el momento del hallazgo, los especialistas comprobaron que los ejemplares estaban amontonados y parcialmente quemados, y se sospecha que alguien intentó hacerlos desaparecer, pero el fuego fue detenido en algún momento.
Ante el hecho, un hombre de apellido Baigorria, de 62 años, fue detenido y trasladado a la Comisaría 24 acusado de la presunta comisión de los delitos de depredación de animales silvestres con utilización de medios prohibidos, daño agravado por el uso de sustancias venenosas y tenencia ilegal de un rifle.
En otro allanamiento, en la región mendocina de El Sosneado, las fuerzas de seguridad no lograron dar con el propietario del lugar y libraron un pedido de captura.
Los investigadores dedujeron que el prófugo es el dueño de los animales utilizados como cebo, ya que identificaron las marcas en las orejas de las ovejas muertas.
En Mendoza, el cóndor andino está declarado Monumento Natural Provincial mediante Ley N° 6.599/98 y protegido por la Ley Provincial N° 4602, con su modificatoria Ley N° 7308 y Decreto Reglamentario N° 1890/05.
Dentro de la tipificación de multas, la pena en pesos por afectar a esta especie en la provincia de Mendoza, va desde los 35.560 pesos a los 222.250 pesos. “El cóndor es una de las especies más emblemáticas de nuestro país y es el ave sagrada de muchas culturas andinas. Como carroñera es un eslabón fundamental en la limpieza del ambiente. Hoy Mendoza tiene 34 cóndores menos. Tiene un patrimonio natural más degradado. Es una provincia más pobre. Hace falta una ley de trazabilidad de los agrotóxicos y más educación en todos los ámbitos, sobre todo en los productivos”, manifestó la organización Aves Argentinas.
El detenido negó todo
En tanto, el detenido por la muerte de 34 cóndores andinos y otros animales en la localidad mendocina de Los Molles negó este miércoles ante la justicia ser el autor del envenenamiento de las aves, mientras que permanece prófugo un productor de la zona también sospechado por el caso.
Según confirmaron fuentes judiciales a NA, el fiscal de Malargüe, Javier Giaroli le tomó declaración indagatoria a Nibaldo Baigorria Parra, de 62 años, quien fue detenido este martes por la tarde en un puesto rural de la localidad de Los Molles.
Este miércoles por la mañana, Baigorria Parra declaró ante el fiscal que no tuvo nada que ver con el hecho y también dijo desconocer lo que pasó en su campo, en el que aparecieron los 34 cóndores muertos, junto a los cadáveres de un puma, cabras y ovejas.
Mientras la fiscalía espera los resultados de los análisis que determinarán cuál fue el veneno que le causó la muerte a las aves y a los animales, considera que tiene pruebas suficientes para que el único detenido hasta el momento permanezca preso e imputado por los delitos de depredación de animales silvestres con utilización de medios prohibidos, daño agravado por el uso de sustancias venenosas y tenencia ilegal de un rifle.
En tanto, un productor rural de apellido Rojas permanecía prófugo este miércoles: los investigadores sospechan que es el dueño de los animales que fueron utilizados como cebo, y a los que les colocaron el químico que les habría causado la muerte a los cóndores ya que pudieron identificar las marcas en las orejas de las ovejas muertas.
Si bien Rojas permanece prófugo, su domicilio fue allanado este martes y los efectivos que participaron del operativo secuestraron un veneno que se presume es el que se utilizó para la matanza.
Los investigadores lograron determinar que la oveja que fue hallada muerta junto a los cóndores estaba marcada y pertenecía a Rojas.
La hipótesis más fuerte que maneja la Fiscalía es que los productores sospechados intentaron eliminar a carnívoros que se comen a su ganado.
Se sospecha que el veneno que se utilizó para la matanza es carbofurán, un agrotóxico muy peligroso, incluso para las personas, indicaron las fuentes.
El hallazgo de los cóndores andinos muertos se produjo el martes de la semana pasada.
Estaban amontonados y parcialmente quemados, y se sospecha que alguien intentó hacerlos desaparecer.
Tres días después, se realizó la denuncia ante la Fiscalía de Malargüe, en donde se tomaron las testimoniales de las personas que encontraron los animales.
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