El saldo de los primeros cinco días hábiles con carriles exclusivos en la ciudad tiende a ser satisfactorio, a ser “mejor de lo que pensábamos”, al “no fue tan tremendo”. Y si bien cada una de las partes involucradas resalta que es muy pronto para hacer balances y sacar conclusiones, la primera impresión es positiva en líneas generales. El único sector que todavía los resiste es el de los comerciantes cuyos locales se encuentran sobre las calles donde funciona el sistema. Pero los automovilistas, sobre todo, parecen haberse adaptado rápidamente a las nuevas reglas: se remitieron 14 autos al corralón y se labraron 30 multas, cifras menores a las que podía esperarse antes de que empezaran a funcionar los carriles. También, destacaron los funcionarios, los taxis se animan a ingresar más al centro de la ciudad porque se ganó en agilidad de tránsito. Los datos de la primera semana dejan en claro que la apuesta ha funcionado.
El anuncio de esta medida, realizado a mediados de 2011, trajo más dudas que certezas, y hasta que los carriles no comenzaron a funcionar, nadie ponía las manos en el fuego. Sin embargo, una vez que debutó el sistema, desde diversos sectores involucrados se mostraron sorprendidos por lo bien que funcionaron, lo rápido que fueron aceptados y cómo empezaron a saltar a la luz las primeras pequeñas (buenas) consecuencias.
“El balance de estos primeros cinco días es muy positivo. Estamos contentos, pero una semana no deja de ser poco. Sin embargo, se ve un buen comportamiento ciudadano. Los colectivos tienen más agilidad y hay más taxis en el centro. Además, se remitieron muy pocos vehículos al corralón y prácticamente no se hicieron multas, sino que se trató de prevenir e informar”, señaló Pablo Seghezzo, subsecretario de Servicios Públicos y Medio Ambiente, en diálogo con El Ciudadano.
Autos al corralón y multas
El primer día de carriles se remitieron cuatro automóviles al corralón. Habían quedado mal estacionados, justo en el corredor prohibido para los particulares. Ese número inicial se incrementó con el transcurso de los días y, hasta ayer, la Dirección de Tránsito había «levantado» de la calle 15 vehículos en total. Nueve de ellos por estacionar en calles transversales que están destinadas a carga y descarga de mercaderías (remarcadas con color verde); y los otros 5 por estacionar sobre el carril. Además, se labraron 30 actas por dejar vehículos en lugares indebidos. Cabe destacar que no se realizaron multas por girar a la derecha (maniobra prohibida sobre las calles que tienen carril) y tampoco todos los autos que cometieron alguna infracción fueron a parar al corralón.
Según explicó Henry Fabro, titular de la Dirección de Tránsito municipal, ante todo se priorizó la prevención y la información. “La presencia de inspectores fue fundamental para que esto pudiera funcionar bien, por eso van a seguir estando durante un tiempo prudencial en la zona. Serán algunas semanas más para continuar con las tareas de información, y luego sí se comenzará a labrar actas para quien no cumpla con las reglas”, advirtió.
Los carriles exclusivos son espacios de circulación sobre el margen derecho de la calle que están reservados para el tránsito vehicular de transporte público de pasajeros, taxis y remises ocupados, transportes escolares, ambulancias, bomberos y policías en situación de emergencia. Desde el lunes pasado, esta nueva disposición está funcionando en las calles San Lorenzo (entre Moreno y Laprida), Laprida (entre San Lorenzo y Pellegrini), Maipú (entre Pellegrini y Santa Fe) y Santa Fe (entre Maipú y bulevar Oroño).
Una de las razones principales para la puesta en marcha de los carriles fue la necesidad que desde hace tiempo tiene la ciudad de descongestionar el tránsito, especialmente en el microcentro. De esta manera, se pretende alentar el uso del transporte público, a la vez que se busca disminuir la presencia de autos particulares en la zona. Como bien aclaró Seghezzo, esta nueva implementación implica un cambio cultural que conlleva su tiempo.
Los comerciantes se resisten
En este sentido, los más reticentes a aceptar la llegada de carriles exclusivos fueron los comerciantes de la zona. Ellos también trazaron su balance, después de los primeros cinco días, aunque con resultado no tan halagüeño. “Maipú es un desierto, y las calles paralelas son un desastre. Estas calles se están desaprovechando, no hay gente y por lo tanto no hay clientes. Eso se ve claramente, a nadie le impactó bien en su local”, se quejó Rolando Correa, de una rotisería de Maipú al 1200, quien afirmó hablar por vecinos y comerciantes de su zona.
Desde calle Santa Fe, llegando casi a Oroño, Ana Antonini, de la panadería Anabel, describió la misma situación que Correa. Ambos comerciantes fueron, antes de que se iniciara la experiencia, y siguen siendo, las voces más críticas de los carriles exclusivos.
“Las calles con carriles están ordenadas y las paralelas son un caos, pero ninguna de las dos cosas me sirven, porque no sólo faltan clientes, sino que se complica la carga y descarga que se hace sobre la calle paralela. Todos los comerciantes de la zona piensan lo mismo Es un desastre, pasan dos personas cada media hora”, aseguró Antonini.
Taxistas conformes
José Tornambé, presidente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxi, aclaró que algunos taxistas presentaron quejas por la pérdida de viajes a través del sistema de radiollamadas, pero a la vez afirmó que la mayoría de los trabajadores del sector está conforme.
“Entendemos que todos tenemos algo que ceder. La Cámara pertenece a la Asociación Empresaria y en ese sentido no quiere que los comerciantes sufran pérdidas, pero tampoco se podía seguir funcionando como antes. Había que tomar alguna medida porque el centro estaba muy desprolijo”, manifestó.
Tornambé dijo que, por ahora, las cosas marchan bien: “Se ve que el tránsito va más rápido, que es más práctico y que esa practicidad se acentúa en las horas pico, y más en el centro, que ahora vuelve a ser accesible”. No obstante, desde su sector aguardarán algunos días más para hacer un balance más profundo. El mes clave, en ese sentido, es marzo, cuando “las actividades estén a full”. Por último, destacó que es fundamental “trabajar en conjunto para que los carriles funcionen”, ya que por el momento influye en el buen comportamiento de los automovilistas la importante presencia de inspectores en la zona de carriles.