El ex presidente español José María Aznar llamó a resistir “la tentación del intervencionismo” y las “políticas populistas” en su discurso en el 46º Coloquio de Idea que se realiza hasta mañana en Mar del Plata –que reúne a los más grandes empresarios locales y extranjeros–, mientras que los empresarios reclamaron esa intervención pero no para agrandar el Estado sino con el fin de que se les reduzcan impuestos y se los aliente fiscalmente a invertir.
La reunión anual del gran empresariado que opera en la Argentina –tanto de capitales locales como extranjeros– volvió a teñirse del color de la oposición, no sólo por la participación de varios dirigentes enfrentados con la Casa Rosada sino por la casi nula presencia del oficialismo. La excepción: el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien el miércoles a la noche estuvo en la cena de apertura y compartió mesa con el ex presidente Eduardo Duhalde.
El ex mandatario español José María Aznar fue la voz cantante de las posiciones que alientan la libertad de mercado y comercio. Con claras referencias a América latina, Aznar advirtió sobre la actual tendencia de muchos gobiernos al “intervencionismo”, “la expansión del Estado” y el “crecimiento de los déficits”.
Aznar, quien además preside la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes) y el, uno de los líderes del Partido Popular español, sostuvo que tras la gran crisis financiera de 2009 el mundo debe enfrentar “la tentación del intervencionismo” y las “políticas populistas”.
El ex mandatario ibérico aprovechó su disertación para rechazar la intervención del Estado en la economía, al señalar que las bases del desarrollo son “la transparencia y la disciplina, y no la expansión del déficit”.
“Prefiero, como se dice ahora, más la disciplina que los estímulos. Alguien me deberá explicar cómo se van a pagar los déficits que se están creando mediante los estímulos”, expresó Aznar en el hotel Sheraton de la ciudad feliz.
Luego, admitió que “la región en líneas generales desde el punto de vista macroeconómico ha mejorado mucho” en base a “estabilidad, lucha contra la inflación y contención del déficit”.
Según la encuesta semestral de D’Alessio Irol presentada ayer en el coloquio, los hombres de negocios sí quieren intervención estatal. Pero no para que se agrande la administración de la cosa pública sino para obtener mayores beneficios de la denominada desregulación.
Así lo expresa la encuesta realizada vía internet con las respuestas de 231 empresarios, en la que el 51 por ciento de los consultados asegura que perdió rentabilidad debido al incremento de sus precios relativos, como salarios, tarifas y otros.
Sólo una cuarta parte de las empresas pudo recuperar vía precios la rentabilidad perdida por aumentos salariales y de costos, por lo que los hombres de negocios reclaman la aplicación de políticas fiscales que alienten las inversiones.
No obstante, la gran mayoría de los hombres de negocios hizo una valoración positiva de la situación económica en el último semestre y prevé un escenario similar para el próximo.
De esta manera, destacó D’Alessio al explicar detalles de la encuesta, se da en la Argentina “un horizonte de predictibilidad” como pocas veces se dio en las últimas décadas.
Prueba de esto es que el 54 por ciento de los empresarios vislumbra un escenario similar para el próximo semestre y tampoco se observa una importante preocupación por el marco de campaña electoral que se dará el año que viene como consecuencia de las elecciones presidenciales.
Ante la pregunta, qué medidas considera apropiadas para promover la inversión en 2011, el 57 por ciento respondió la necesidad de que apliquen políticas fiscales pro inversión, mientras que el 47 por ciento destacó la importancia del establecimiento de reglas de juego estables y el 46 la eliminación de impuestos distorsivos.
Ante la pregunta: ¿Cuáles serán los temas principales de la agenda económica en 2011? el 45 por ciento dijo que debe ser el aumento de la productividad nacional; el 42 la solución de disputas sectoriales; el 39 por ciento la contención de la inflación, y el 34 por ciento captar inversiones.