El gobierno nacional derogó 17 resoluciones tomadas entre 1999 y 2011, a través de las cuales se aplicaban licencias no automáticas para trabar importaciones, en forma sorpresiva y justo horas después de que el Indec difundiese que la actividad industrial había caído por primera vez en diez años.
Si bien buena parte de la caída fabril respondió a la menor demanda desde Brasil y la baja de la demanda interna, algunos sectores industriales venían advirtiendo que las trabas a las importaciones y el cepo cambiario les estaban frenando la producción.
Ahora, si bien el cepo cambiario sigue, al menos se destrabará la entrada de productos, a través de la resolución 11/2013, publicada ayer en el Boletín Oficial por el Ministerio de Economía, con la firma del titular de esa cartera, Hernán Lorenzino.
A través de esa decisión, el Palacio de Hacienda dispuso la derogación de los “procedimientos para el Trámite de las Licencias de Importación”, que afecta principalmente a productos provenientes de países del Mercosur.
“Cuestiones de oportunidad, mérito y conveniencia, en el estadio de cumplimiento de los objetivos oportunamente fijados en las normas aludidas, tornan procedente su derogación”, justificó el Poder Ejecutivo nacional.
Entre esos objetivos se encuentra el superávit comercial superior a los 12 mil millones de dólares en el 2012.
Así, las importaciones de numerosos productos ya no tendrán que contar con el visto bueno de la Secretaría de Comercio Interior.
Los artículos alcanzados por la resolución difundida ayer son papel, artículos para el hogar, juguetes, calzado, motocicletas, cubiertas de bicicletas, pelotas, productos textiles, manufacturas diversas, partes de calzado, productos metalúrgicos, hilados, tejidos, neumáticos, tornillos, autopartes, y vehículos.
De paso, el gobierno busca bajar el alza de precios que los fabricantes locales, aprovechando el cierre importador, venían aplicando, lo cual también impulsó la inflación.
Entre las resoluciones derogadas figura la 45/2011 del Ministerio de Industria, que amplió a casi 600 productos la obligatoriedad de tramitar el permiso de importación.
Las licencias automáticas son certificados oficiales que obligan al importador a cumplir con una serie de requisitos para que pueda ingresar la mercadería al país, y venían siendo monitoreadas por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien ahora tendrá menos trabajo, ya que en muchos casos se había visto superado por la cantidad de reclamos de liberación de contenedores en la Aduana.
Este mecanismo provocó que numerosos sectores industriales se quejaran reiteradamente por falta de insumos para la producción.
Pero a través de estas licencias, el Poder Ejecutivo logró que la balanza comercial de 2012 registrara un superávit de 12.690 millones de dólares, un 24 por ciento por encima de 2011, más allá de que el año pasado bajaron tanto exportaciones como importaciones.
Comentarios