David Ferrara
A pesar de que la billetera suele ser el detalle que inclina la balanza en los mercados de pases, en esta campaña el corazón tira, los colores llaman y varios jugadores le dieron importancia a sus orígenes al momento de decidir, mientras que muchos clubes también sintieron que era el momento de hacer un esfuerzo para buscar a los suyos. La pertenencia, la identificación parecen ser valores que reaparecieron en este verano rosarino.
Fue Gonzalo Zorrilla a Temperley, fue Fascia a Los Rosarinos Estudiantil, fue Mariano Junco a Talleres, fue Yanson a Atalaya, fue Chiana a El Tala.
Y este jueves El Hincha lanzó la novedad que se confirmó por la noche con el regreso del interno Santiago Seveso a Los Rosarinos Estudiantil, resignando también la posibilidad de jugar Liga Federal, pero seguramente para tener más protagonismo y reencontrarse con amigos de toda la vida.
Pero anoche también El Ciudadano había adelantado que Pablo Prat e Ignacio Belli retornarían a Gimnasia. Y además de esas confirmaciones que se dieron en la mañana el del jueves el Mensana produjo la vuelta de Mariano Lussenhoff para empezar a darle forma final a un plantel con muchas caras nuevas, pero varias con pasado en el club.
En tanto, Atalaya confirmó la continuidad de Brian Najnudel y también muestra ya una diagramación de la columna vertebral del equipo que de no mediar alguna sorpresa conducirá Andrés Malajovich Farruggia.
Por su parte, Ciclón metió el pie en el acelerador y sumó a Santiago Palladino para confirmar también a Gaspar Grau, Valentín Arberas, Miguel Escobar y Leonel Martínez. A ellos se suman también el U15 Valentino Granata y los U17 Mauro Scortechini, Alejo Fazio y Julián Leguizamón.
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