El hecho se registró el miércoles último en una casa situada en avenida Julián Castro al 1000 de ese municipio de la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Fuentes de la investigación informaron a Télam que la joven, identificada como Corina Irazu, fue hallada fallecida por su cuñado en una de las habitaciones del inmueble.
Al llamar al 911, personal del Comando de Patrullas local arribó al lugar y constató que la joven presentaba un impacto de arma de fuego, con orificio de ingreso por debajo del mentón.
Según las fuentes, el concubino de la mujer no estaba en el lugar y comenzó su búsqueda hasta que finalmente se presentó ayer con un abogado particular en la comisaría.
El hombre fue notificado de la causa en la que la fiscal Marina Rueda, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 Especializada en Violencia Familiar y de Género de Morón, lo investiga como sospechoso.
Sin embargo, la funcionaria judicial aguardaba también el resultado de la autopsia y de otros peritajes, entre ellos el Dermotest que establecerá si había restos de deflagración de pólvora en las manos de Irazu y de su pareja.
«Hay que determinar también una cuestión básica que tiene que ver con la trayectoria del disparo. En este momento de la investigación no podemos descartar ninguna hipótesis, ni la del suicidio ni la del femicidio», precisó a Télam un vocero encargado de la pesquisa.
Además, los investigadores entrevistaron a algunos testigos para que dieran detalles de la relación entre la joven y el hombre.
