Lionel Messi criticó el sistema de entrenamiento en las divisiones inferiores en Argentina, del que recuerda que cuando él jugaba allí consistía en «correr y poco más».
«Mi estilo de jugador siempre fue el mismo. Nunca lo busqué, pero ya de chiquito era ese. Lo que sí es cierto es que aprendí muchas cosas en el fútbol base. Aquí se trabajaba diferente, tocando la pelota y con un sistema táctico. Yo venía de Argentina, donde no hacíamos nada de eso porque allí todo era correr y poco más», dijo Messi en una entrevista publicada por el diario español «Marca».
Messi creció en el fútbol juvenil de Rosario, donde se incorporó a la escuela de Newell’s, una de las más reconocidas del país. A los 13 años se mudó a Barcelona, el club en el que desarroló toda su carrera profesional y que le permitió convertirse en el mejor jugador del mundo.
El argentino aseguró que no se considera un «chupón» (acaparador de balón) y despreció la posibilidad de ser un líder en el Barcelona porque su equipo «no lo necesita».
«Nunca me he considerado un chupón aunque había gente que sí lo pensaba. Pero he ido creciendo y aprendiendo también de esas cosas que se decían con el fin de mejorar», explicó el «crack» del Barcelona en una entrevista publicada hoy por el diario «Marca».
El jugador del Barcelona aseguró que él mismo es su más severo juez. «Soy el más crítico de todos conmigo mismo. Sé cuándo hice las cosas bien y cuándo mal. No necesito que nadie me lo diga. Sólo miro lo que yo hice en la cancha y no necesito saber más», aseguró.
Messi mostró su lado más modesto y aseguró que no se considera un líder en el Barcelona tras la marcha de su anterior entrenador, el carismático Josep Guardiola.
«Me siento de la misma manera que en otros años. Todos saben su rol y este grupo no necesita un líder por el tipo de personas que lo componen. Yo sigo haciendo el papel de siempre», afirmó.
Messi se refirió también a su actual entrenador en el primer equipo, Tito Vilanova, con quien coincidió en las categorías inferiores del Barcelona.
«Tuve la suerte de que cuando llegó Tito al cadete empecé a jugar y, a partir de ahí, cambió mi carrera en el fútbol base. Tito es la misma persona que nos dirigió cuando era cadete. Nos trataba igual que ahora», explicó.
Sobre su papel en el campo, Messi analizó: «No soy un centrocampista más, hago lo que necesita el equipo en cada momento».
Y reconoció su naturaleza competitiva: «Queremos ganar hasta en los entrenamientos. Y eso hace que tengamos el mismo hambre que al principio para conseguir los títulos».
Respecto a su vida personal, aseguró que es igual en España que en Argentina, sólo que en su país está rodeado de «más gente».
Por último, añadió que intenta superarse a sí mismo cada día y pidió esperar al final de su carrera para hacer un balance: «Entonces, la gente que juzgue».
