El capitán de la selección argentina, Lionel Messi, y algunos compañeros celebraban en la noche de este jueves la obtención de la Copa del Mundo en Qatar con una gran fiesta para 105 invitados organizada en el centro de convenciones del casino local, ubicado en el barrio La Granada, donde el propio astro futbolístico celebró su casamiento años atrás.
Messi llegó a la fiesta a las 21.50 vestido con una remera blanca, al volante de un auto Audi Q8 gris, junto a su esposa, Antonela Roccuzzo, quien lucía un vestido plateado, en el asiento del acompañante, mientras sus tres hijos y sus sobrinos iban en el asiento trasero.
En la fiesta también participaron la familia de Messi: su madre, Celia Cuccittini, y sus hermanos Rodrigo y María Sol, quienes llegaron en otros dos autos.
Luego de ellos también ingresó al salón de eventos el ex volante de Newell’s y la selección nacional Maximiliano Rodríguez.
Messi alquiló el Centro de Convenciones en un festejo cerrado y vedado a la prensa, al extremo de que el edificio del casino fue cercado con una doble valla desde el mediodía y hasta cerraron su acceso principal, que da sobre el bulevar Oroño, casi en el inicio de la autopista Rosario-Buenos Aires,
«Hoy tenemos un evento privado. No hay acreditaciones de prensa. El periodismo no puede ingresar al complejo en el día de la fecha», declaró una empleada de la casa de apuestas.
La mayoría de los jugadores de la selección argentina llegaron a Rosario en tres colectivos fletados especialmente y participaron del festejo junto a sus parejas y familiares más cercanos, entre los que se encontraban Ángel Di María y el bonaerense Leandro Paredes, quien había llegado al mediodía a Rosario.
La fiesta fue animada por el grupo La Mosca, autor del clásico tema «Muchachos», y por Los Palmeras, el elenco que tocó en el casamiento de Messi y Antonela Roccuzzo y que también se había celebrado en este espacio el 30 de junio de 2017.
Numerosos hinchas de la selección enfundados en camisetas argentinas, de Rosario Central y Newell’s Old Boys se agolparon por la tarde frente al ingreso a la fiesta, sobre la calle Moreno, y observaron detrás de las vallas metálicas el ingreso de los invitados, quienes fueron recibidos por empleados de seguridad vestidos con una remera negra con una inscripción en la espalda: «Campeones del Mundo».
Messi había aparecido en público por última vez este martes por la noche, cuando asistió a la fiesta del cumpleaños de 15 de su sobrina Mora -hija de su hermano Rodrigo- y los hinchas de la selección argentina se agolparon frente a su auto en el ingreso al salón de fiestas Barrancas, situado en el barrio La Florida, en el noreste de la ciudad de Rosario.
Messi permanecerá este fin de semana junto a su familia en su casa del barrio cerrado Kentucky, en Funes, donde pasará las fiestas de Fin de Año y Año Nuevo, y viajará «a priori» este lunes en su avión hacia París, donde el martes debe volver a entrenarse en París Saint Germain.