En el día de la madre, el mejor de todos también se hizo un rato para ir a darle un abrazo a la vieja. Lionel Messi entrenó con la Selección pensando en el duelo ante Perú en Lima, pero ni bien terminó se subió a su avión privado y se vino a Rosario para pasar el resto del día con Celia y la familia.
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En jet exclusivo del 10 aterrizó en el aeropuerto Islas Malvinas de nuestra ciudad cerca del mediodía, luego de otra práctica positiva con el elenco argentino, que este martes a las 23 afrontará la cuarta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas con el objetivo de mantener su andar ideal tras superar sucesivamente a Ecuador (1-0), Bolivia (3-0) y Paraguay (1-0).
El capitán de la Scaloneta formará parte de la delegación albiceleste que este lunes partirá hacia la capital peruana, aunque todavía no está confirmado si jugará de titular o nuevamente empezará en el banco.
Messi avanzó muy bien en la recuperación física tras un mes de poca actividad por resentirse de una vieja lesión muscular en el isquiotibial derecho que le impidió estar en varios partidos del Inter Miami. Leo inició su tarea en el gimnasio junto al resto de sus compañeros de la Selección en el predio de Ezeiza que lleva su nombre y luego pasó al campo de juego, donde se realizaron ejercicios con pelota, fútbol reducido y un trabajo táctico.
Con o sin el astro, lo cierto es que Argentina manda con autoridad en las Eliminatorias, el otro día aplastó a Paraguay y por eso Scaloni podría volver a optar por preservar al mejor de todos, con la intención de que llegue en óptimas condiciones al próximo (y último del año) gran desafío de la Selección: la doble fecha de noviembre, en la cual recibirá a la Uruguay del Loco Bielsa y luego visitará a Brasil en el Maracaná, ahí donde Leo por fin se sacó la mufa con la mayor y levantó la Copa América en 2021.