Autor de más de la mitad de los goles del Barcelona en la Liga española 2010-2011, con 31 tantos y 19 pases decisivos, Messi ha sido el carburante indispensable del potente motor catalán, campeón liguero por tercer año consecutivo.
«Messi va camino a ser el mejor jugador de la historia. Ya es el mejor jugador del mundo, de lejos», afirmó recientemente en su Twitter el seleccionador argentino, Sergio Batista.
«Gracias a Dios, que existen estos jugadores; a cualquiera lo emociona», añadió el sucesor de Diego Armando Maradona, al frente de la Albiceleste.
El internacional argentino, que esta temporada no ha sufrido ninguna lesión, ha ganado su quinta Liga tirando del ataque del Barsa, sobre todo en los periodos de sequía del recién llegado al equipo, el campeón del mundo español David Villa.
Messi «es simplemente el mejor», había afirmado el entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, tras la «manita» en el Camp Nou (5-0) frente al Real Madrid en noviembre de 2010, en la que no marcó el «Pulga», aunque ofreció dos goles a Villa.
Messi se convirtió más tarde, el 23 de abril, en el primer jugador en alcanzar los 50 goles en una temporada en España, superando al legendario delantero húngaro del Real Madrid, Ferenc Puskas (49 goles).
Sus adversarios se quedaron sin palabras. «Es verdad que Messi es para mí el mejor jugador del mundo actualmente», comentó Karim Benzema antes de la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Real Madrid. «No veo a nadie más hacer lo que hace. Me gusta mucho ese jugador», añadió el delantero francés.
El argentino, de 23 años, tiene un salario acorde con sus hazañas. Según France Football, es el futbolista mejor pagado del planeta, con 31 millones de euros anuales, contando su salario en el Barsa y sus numerosos contratos publicitarios.
Su estatus de estrella mundial es innegable. Su página Facebook, creada a principios de abril, alcanzó más de seis millones de seguidores en unas horas y su imagen ha sido utilizada para la portada de un famoso videojuego.
Pero, siempre tímido e incómodo cuando tiene que hablar de él mismo, Lio Messi prefiere dar el crédito a su equipo: «Por el fútbol que hace, gusta en todos lados, y puede marcar una época por su estilo de juego».
¿El mejor equipo de la historia? «Sí, el mejor de los que he visto en mi vida», destacó el Balón de Oro 2009 y 2010.
