Por Alejandro Duchini
“Este libro llega hasta la previa de la Copa América 2024, con una revolución aún inconclusa. De no mediar ningún imponderable (…) Lionel Andrés Messi, nuestra bandera, encabezará una vez más la fila de jugadores argentinos que saldrá a la cancha en el debut contra Canadá. Como viene haciendo desde hace trece años, saludará cordialmente al capitán rival y provocará admiración en quienes deben tratar de neutralizar su juego minutos más tarde, también hará feliz para toda la vida al niño que ingrese con él de la mano”, escribe el periodista Gastón Edul en su libro recién publicado, Revolución Messi – Ganar un Mundial y reinventar un deporte: la aventura de Leo en Miami (de editorial Planeta). Lejos de ser una biografía del mejor jugador del mundo, el trabajo de Edul se limita a contar al Messi de estos tiempos. Un Messi que se mantiene en el top del fútbol pero con el agregado de su edad (el 24 de este mes cumplirá 37) y en estado de gracia tras la obtención del Mundial de Qatar y el momento que vive con el Seleccionado argentino.
Al no ser una biografía llena de datos que ya conocemos (sus orígenes en el fútbol rosarino, los récords, la servilleta que le permitió llegar al Barcelona y su despedida de los catalanes, entre otros temas), funciona como una suerte de ensayo basado en datos y hechos concretos. Periodista de TyC Sports, Edul se convirtió en un ícono entre los periodistas que siguen al seleccionado nacional. Sobre todo en el ciclo liderado por Lionel Scaloni. La trascendencia de Edul llegó a su punto más alto en el Mundial, después del duro triunfo ante Países Bajos, cuando Messi le pausó la entrevista post partido para lanzar su ya tradicional “andá payá, bobo” a Wout Weghorst. El video se volvió viral.
El mismo Edul dedica unas páginas a ese momento, tras recordar que Messi se puso al equipo al hombro en aquel encuentro y sacó otra vez su chapa de líder. “El enojo a Messi no se le pasó y entonces, conmigo al lado en el momento en que estábamos por comenzar una entrevista en vivo para TyC Sports, le dijo a un neerlandés la frase que dio la vuelta al mundo y se convirtió en bandera, grafiti, pintada, tatuaje, remera, sticker, gif, meme: ‘¿Qué mira bobo, qué mirá? Andá pa’llá, bobo’. Por supuesto que muchos futboleros se lo siguen celebrando, pero Messi también hizo una autocrítica por el exabrupto”, cuenta Edul.
En estas horas, o en estos últimos años, Edul tiene el privilegio de ser uno de los periodistas que más cerca está de Messi. Si bien el espaldarazo llegó con aquella frase, su historia con el Seleccionado comenzó en la Copa América de 2021 que ganó Argentina en la final a Brasil, en el Maracaná. Se afianzó en Qatar y se consolidó cuando el jugador arregló su continuidad futbolera en Miami: ahí también estuvo Edul como enviado especial para cubrir su primer partido para el Inter. A eso hay que sumarle que aún cubre al Seleccionado con una efectiva llegada a los jugadores. Todo eso lo cuenta en su Revolución Messi.
Es interesante encontrar otros datos que trascienden a Messi. Uno de ellos tiene que ver con quienes gestaron su llegada al fútbol norteamericano. En el capítulo 5 cuenta sobre David Beckham y su alegría cuando confirma que Messi se incorporará a su proyecto en los Estados Unidos. “(…) Le vibra el teléfono. Él no lo escucha porque duerme profundamente: está de viaje con su familia en Japón y allí son las 5 de la mañana. Todavía tiene el horario cambiado y está bajo el efecto del típico jet lag. Su esposa Victoria también está descansando, pero no puede evitar despertarse por culpa del trrr trrr trrr insistente del teléfono del marido. Le da un codazo para despertarlo, le pide que por favor lo apague, que necesitan dormir. A esta pequeña escena de la vida conyugal, común a cualquier matrimonio, todavía le falta un detalle. David se incorpora en la cama y agarra su teléfono para ver de qué se trata. No alcanza a leer bien. Ya tiene 47 años, físicamente está perfecto, pero el tiempo pasa para todos y la presbicia es implacable. Se pone los anteojos y ahí se entera de lo que acaba de ocurrir. Llora. Victoria lo escucha y también se incorpora. Le pregunta qué pasó, quién murió. ‘Leo’s coming, he’s coming to Miami’”. Y después: “Eso que David Beckham venía soñando desde hacía al menos cinco años se hizo realidad el miércoles 7 de junio de 2023. El propio Leo fue el encargado de hacérselo saber al mundo. Hace veinte minutos que está conversando con dos periodistas españoles. Con paciencia y serenidad ya les explicó las razones que lo alejan del Barcelona, llega el momento de la verdad, lo que terminará por provocar las lágrimas de Beckham”.
Desde entonces, y dando un (excesivo) protagonismo al empresario Jorge Mas, el dueño del Inter de Miami, Edul analiza los cambios que se produjeron en todo sentido con la llegada de Messi a los Estados Unidos. Desde el récord de venta de camisetas color rosa que nadie conocía, hasta la cantidad de gente que empezó a consumir fútbol.
Sin embargo, hay un tema sobre el que no deja de escribir, ya sea implícita o explícitamente: el paso del tiempo. Escribe Edul en Revolución Messi: “Como hinchas tal vez sea preferible que imitemos la actitud de Leo de no anticiparnos al futuro ni precipitar el desenlace inevitable de la carrera de cualquier deportista profesional. Es la ley de la vida: la eternidad no existe. Algún día Messi va a dejar de jugar a la pelota, de hacer lo que más le gusta, pero no tiene sentido lamentarse por adelantado. Mejor seguir admirando cada minuto suyo dentro de una cancha de fútbol, disfrutar cada momento con la camiseta 10 de la Selección argentina, como trata de hacerlo él”.
Y, contundente, agrega: “De todos modos, tenemos que estar listos para ese momento”.