La Audiencia de Barcelona condenó con 21 meses de cárcel a Lionel Messi y a su padre Jorge por defraudar a la Hacienda con más de 4 millones de euros. Las irregularidades en los ingresos del fisco pusieron bajo el ojo de la tormenta al rosarino, que sigue sin poder desprenderse de semejante problema.
Aunque desde el entorno del capitán de la selección argentina son optimistas, teniendo en cuenta que la pena de 21 meses no excede los dos años con los que sí sería dificultoso que la pena sea excarcelable; el fiscal elevó un pedido al Tribunal Supremo para que sea efectiva tras la revisión realizada ayer.
“Debe ser considerado responsable por los delitos fiscales por los que ha sido condenado, porque no podía desconocer que iba a declarar y pagar impuestos por las sumas que recibía”, fue la consideración del fiscal sobre la culpabilidad de La Pulga. En tanto, la Audiencia consideró que hubo una “ignorancia deliberada” del jugador, respecto a la cesión de sus derechos de imagen.
Son tres los delitos por los que fue acusado Messi, que datan de 2007 a 2009. A esta altura, la familia del 10 desembolsó 3,5 millones de euros a modo de multa. El malestar en el Barsa es generalizado por estar en vísperas del clásico con Real Madrid, un encuentro que puede llegar a sentenciar la Liga de España (el domingo en el Santiago Bernabéu). En su momento, la Audiencia de Barcelona los condenó en julio del año pasado a 21 meses de cárcel. Al no tener antecedentes judiciales, ambos pudieron eludir el ingreso a prisión gracias a una cláusula legal en España para las penas inferiores a dos años.
¿Cómo continuará esta novela que distrae del fútbol al capitán de la selección? El Supremo tiene tomada una decisión respecto a si lo condena o no, pero la burocracia de turno hace que todavía no se haya hecho pública. Se espera que den lugar (o no) a la exigencia del fiscal, pero también existe la posibilidad de que varíe el período de 21 meses ya propuesto.
Un beso polémico
A sólo dos días del duelo clave que se jugará en el Santiago Bernabéu y con la eliminación de la Champions aún latente, Barcelona amaneció ayer una obra bastante inesperada de arte pop urbano: “El amor es ciego” apareció en el paseo de Grácia y muestra un beso entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
El encargado de semejante obra fue “TVBoby”, quien aprovechó la semana de Sant Jordi, una jornada especial para los catalanes, en la que es tradición regalarse rosas y libros entre parejas y personas queridas.