Lionel Messi reconoció que se quedó “con bronca por haber errado el penal”, que le atajó el arquero Wojciech Szczesny en el primer tiempo, pero valoró que después “el equipo salió fortalecido” para ganarle a Polonia por 2-0, lo que le permitió pasar a octavos de final del Mundial de Qatar como primero del Grupo C.
“Quedé con bronca por haber errado el penal, pero el equipo salió fortalecido tras ese error mío. Sabíamos que, una vez que entrara el primer gol, iba a cambiar el partido, como se dio”, señaló Messi una vez que terminó el encuentro en Doha.
“Ahora es momento en que debemos estar tranquilos e ir partido a partido. Empieza otro Mundial y ojalá podamos seguir manteniendo lo que hicimos”, estimó el astro del PSG francés.
A la vez, el rosarino analizó el al rival de octavos, que terminó siendo de manera sorpresiva Australi
“El partido con Australia va a ser muy difícil. Cualquiera le gana a cualquiera, todo está muy igualado. Por eso hay que preparar el partido de la mejor manera como se hace siempre”, subrayó el capitán albiceleste.
Además, Lio comparó la destacada actuación del representativo nacional a “cuando se ganó la Copar América” en 2021, por lo que enfatizó que “ahora se debe sostener este juego”, concluyó.
La Pulga y otro récord
Lionel Messi ya dejó su huella en el Mundial de Qatar 2022. Una vez que comenzó a rodar la pelota en el estadio 974 por la tercera fecha del Grupo C ante Polonia, el astro rosarino se convirtió en el jugador argentino con más presentaciones en la historia de los Mundiales para la selección argentina.
Con el encuentro ante los polacos en Doha el 10 de Argentina ya disputó 22 encuentros en total. De esta manera, dejó en el camino el récord que Maradona ostentaba en soledad desde su última presencia en Estados Unidos 1994, cuando disputó el recordado partido ante Nigeria por la fase de grupos, que terminó con la confirmación del doping positivo que lo dejó fuera de la Copa del Mundo en Estados Unidos.
El debut del capitán de la Scaloneta en citas mundialistas fue en Alemania 2006, donde jugó 3 partidos (ante Serbia y Montenegro, Países Bajos y México). Cuatro años después, en Sudáfrica 2010 participó de 5 cotejos (frente a Nigeria, Corea del Sur, Grecia, México y Alemania). En Brasil 2014 estuvo más cerca que nunca de lograr el codiciado trofeo: jugó los 7 partidos (contra Bosnia, Irán, Nigeria, Suiza, Bélgica, Países Bajos y Alemania), mientras que en Rusia 2018 fueron 4 presentaciones (enfrentó a Islandia, Croacia, Nigeria y Francia).
Con estas 22 oportunidades que Messi pisó el campo de juego en un escenario mundialista, quedó a un puñado de encuentros para igualar al hombre sobre la tierra que en más ocasiones jugó en una Copa del Mundo. Quien lidera esa marca es alemán Lothar Matthaus, que disputó 25 duelos en esta competición, y logró consagrarse campeón del mundo en Italia 90. Si el astro rosarino lidera a la Albiceleste al menos hasta a semifinales, igualará al icónico capitán de los alemanes en el Mundial que se jugó en territorio italiano.
Otra de las marcas en la Selección que persigue es la de superar a Gabriel Batistuta, que con sus diez gritos es el argentino con más conquistas en el torneo mundialista. Con el zurdazo que abrió el marcador ante los aztecas en el estadio Lusail, la meta para Messi es más alcanzable, ya que alcanzó su gol número ocho en la competición.
Pero más allá de estos récords en la selección argentina, Messi persigue otros en la historia de los Mundiales. En relación a su chance de convertirse el máximo artillero histórico del certamen, que desde 2014 es Mirsolav Klose con 16 tantos, el astro rosarino todavía está lejos.