El capitán de la Selección argentina, Lionel Messi, habló hoy por primera vez tras la derrota por penales frente a Chile del pasado sábado en la Copa América 2015 y admitió que «no hay nada más doloroso en el fútbol que perder una final».
«No hay nada más doloroso que perder una final», inició el rosarino su mensaje a través de su cuenta oficial en la red social Facebook.
Además, la «Pulga» agradeció a todos los hinchas que apoyaron «siempre» a la Selección albiceleste y que siguieron «bancando en los momentos difíciles».
«No quiero que pase más tiempo sin darles las gracias a todos los que nos apoyaron siempre y nos siguieron bancando en los momentos difíciles», confesó.
Tras el penal de Alexis Sánchez, Messi entró -otra vez- en un túnel de decepción y tristeza por una nueva derrota con la Selección argentina.
La mirada perdida y la búsqueda de respuestas en el suelo fueron, una vez más, las postales de la «Pulga» en una Copa América en la cual soñaba con finalmente poder alzar un trofeo con la camiseta albiceleste.
Sin embargo, el destino le fue otra vez esquivo a esta generación de futbolistas, a la que no le queda otra que seguir adelante y esperar un nuevo desafío. Todavía en el césped chileno, el plantel miraba con los brazos cruzados, sin querer estar allí.
Es otra fiesta ajena, a la que quedaron invitados como espectadores, más allá de cualquier análisis futbolístico. Enojados, con bronca, tristeza y el dolor de haber dejado pasar una nueva final, otra oportunidad, al igual que sucedió hace un año en el Mundial de Brasil.
«Messi cagón», cantaron los hinchas chilenos, con la «Pulga» parado, petrificado, en el borde de una de las áreas, mientras varios de sus compañeros se acercaban a saludarlo.
Consumada la derrota, el resto del equipo entró a saludar con abrazos y consuelo para los que estaban adentro de la cancha.
No hay nada más doloroso en el fútbol que perder una final, pero no quiero que pase más tiempo sin darles las gracias a…
Posted by Leo Messi on Lunes, 6 de julio de 2015
Del cuerpo técnico, el «Tata» Martino fue quien más tardó en salir desde su banco de suplentes. Caminó, mirando el piso, hasta donde estaban los suyos.
La caminata final de la selección quedará en la memoria de todos, desfilando por el escenario organizado para premiar a los campeones, pero una vez más para recibir la medalla del segundo lugar.
Lionel Messi, el capitán, fue el único que pasó con la camiseta puesta, ya que el resto había elegido colocarse un buzo por el intenso frío.
El regreso a la Argentina fue corto pero triste y con apenas un puñado de hinchas albicelestes en el aeropuerto de Ezeiza.
Ahora, el capitán descansará unos días con su familia en Rosario antes de tomarse sus merecidas vacaciones y luego reincorporarse al Barcelona de España, para una temporada que incluirá el Mundial de Clubes a fin de año.
Los próximos pasos de Leo serán de disfrute y tranquilidad, rodeado de su familia. Junto a su hijo Thiago y a su pareja Antonella Rocuzzo, embarazada, compartirá momentos en su Rosario natal.
Allí, también habrá tiempo para que termine su tatuaje en el tramo interno alto del brazo derecho, ya que el autor de esa obra Roberto López tiene cita en Rosario.
Como es habitual, el rosarino también se tomará unos días de vacaciones en algún destino europeo, antes de sumarse a la pretemporada con el Barcelona, de cara al comienzo de la actividad.
El primer encuentro con la camiseta blaugrana será también una final: el 11 de agosto el Barcelona enfrentará al Sevilla por la Supercopa europea.
La Liga de España comienza el 15 de agosto, mientras que el sorteo de la Champions League será el 27 de agosto.
El reencuentro de Messi con la Selección será en septiembre, cuando la Argentina dispute dos partidos amistosos en Estados Unidos. Lo único definido es que el 8 de ese mes enfrentará a México el estadio AT&T de Arlington, Texas.
Si bien no está oficializado, tres días más tarde jugaría con Brasil, en una ciudad a designar del país norteamericano.