El Málaga, con una victoria frente al Athletic Club y empates ante el Levante y Espanyol en casa, buscará mantenerse invicto en su tercer partido como local en La Rosaleda y dar la sorpresa frente a un líder Barcelona. La estrella del conjunto catalán, Lionel Messi, buscará su gol 400 con la camiseta azulgrana.
El equipo azulgrana, que ya ganó la pasada temporada por 0-1 en Málaga, es claramente favorito por muchos conceptos, tanto económicos como deportivos, aunque los malaguistas apelan a la ilusión y al apoyo de la afición para no salir de vacíos de la cita, correspondiente a la quinta jornada de la Primera división.
Barcelona intentará encadenar la quinta victoria consecutiva en la Liga y mantener su ventaja al frente del campeonato, en un partido en el que los barcelonistas se juegan la posibilidad de aumentar el número de minutos con su arco en cero.
Los azulgranas afrontan el segundo de los tres partidos que disputarán en siete días -jugaron el domingo ante el Levante, hoy Málaga y recibirán el próximo fin de semana al Granada-, con el objetivo de continuar con la solidez mostrada hace tres días en el Ciutat de Valencia.
El croata Ivan Rakitic y el brasileño Neymar Jr., son duda, después de terminar con molestias el partido ante el Levante, si bien en el último entrenamiento se ejercitaron al mismo ritmo que sus compañeros. No estará a disposición del técnico asturiano Rafinha Alcantara, que sigue sin recuperarse de las molestias musculares que arrastra.
Con la plantilla casi al completo, parece difícil pronosticar el once titular, más aún si se tiene en cuenta que en este primer tramo de la temporada solo Messi jugó los cinco partidos de inicio.
Además de mantenerse como líder, los barcelonistas tienen la oportunidad de aumentar el número de minutos con su arco en cero. Hasta la fecha le hicieron ningún gol en los cinco primeros partidos de la temporada (Elche, Villarreal, Athlétic, Apoel y Levante).
No obstante, aún queda lejos el récord histórico de la entidad que atesora Víctor Valdés (2011-12), cuando el equipo de Pep Guardiola acumuló 892 minutos sin recibir gol.