Barcelona y Atlético de Madrid empezarán a dirimir en el Camp Nou, desde las 15.45, los cuartos de final más igualados y explosivos de la Liga de Campeones europea.
Vigentes campeones y aspirantes a revalidar el título, los azulgrana buscarán avanzar hacia las semifinales del torneo europeo trantando de imponer el enorme potencial de su afamado tridente ofensivo sobre la rocosa y sólida defensa rojiblanca, la mejor de Europa.
Lo harán en el estadio azulgrana, con los «culés» deseosos de una contudente victoria de los suyos en la ida, para espantar los temores surgidos tras la derrota del Barcelona el pasado sábado ante el Real Madrid, luego de que el Atlético goleara al Betis y se acercara un poco más a los azulgranas en el campeonato doméstico.
«Que la gente esté tranquila: estos son los partidos que de verdad nos ponen. Lo que nos gustan son retos como este ante un gran rival como el Atlético. Después de un partido malo en casa donde perdimos, queremos demostrar de nuevo por qué lo ganamos todo», afirmó el defensor del Barcelona Gerard Piqué.
Según el central azulgrana, las dudas, si existen, están fuera de la plantilla azulgrana, que, por su calidad, se siente casi invencible ante la mayoría de circunstancias.
«El Atlético no nos asusta. Es cierto que está haciendo una temporada espectacular, que es el segundo equipo de España, que se encierra atrás y salen muy bien a la contra y que será más complicado que el Madrid, pero, al final, todo se resume en nosotros», sentenció Piqué.
«Tenemos un equipo lleno de números uno en su posición en todo el mundo, así que cuando miras a tu alrededor y ves quiénes están, sientes que nadie nos puede ganar», añadió el internacional español.
Mirando sólo a la última fecha de la Liga, las cosas pintan mejor para el equipo dirigido por Diego Simeone, que goleó al Betis en un partido muy completo y dio una imagen muy sólida defensiva y ofensivamente, con el francés Antoine Griezmman como goleador.
Pero el Barcelona, pese a su tropiezo frente al Real Madrid, mantiene una ventaja de seis puntos sobre los rojiblancos y sólo los 20 últimos minutos frente a los blancos mostraron grietas en el compacto grupo dirigido por Luis Enrique.
Tras 39 partidos invictos en todas las competiciones, las imprecisiones y el descontrol final ante el Real Madrid truncaron la racha de los azulgrana, que siguen aspirando a convertirse en el primer equipo que conquista dos tripletes consecutivos.
Y eso pasa por que el Barcelona supere los cuartos de final de la Champions contra el Atlético, un equipo que, desde que Luis Enrique asumió el banco azulgrana, nunca lo derrotó.
Luis Enrique y Simeone chocaron en seis duelos hasta ahora y todos cayeron del lado azulgrana, si bien en el último, disputado en Liga en el Camp Nou, el Atlético le complicó la vida a su rival pese a acabar jugando con nueve hombres.
«Ellos tienen muchas opciones para generarnos problemas. Nos suelen hacer daño en transiciones y a balón parado. Son un equipo muy peligroso y por eso están en cuartos de Champions y son nuestros principales perseguidores en la Liga», asumió Luis Enrique.
Con las bajas del francés Jéremy Mathieu y del español Aleix Vidal en defensa, el técnico del Barcelona sigue teniendo «fe ciega» en sus jugadores y, sobre todo, en su tridente ofensivo, el más goleador de Europa con 97 tantos en Liga, Champions y Copa.
Ni el argentino Lionel Messi, ni el uruguayo Luis Suárez ni el brasileño Neymar marcaron ante el Real Madrid. Pero los tres anotaron en alguno de los dos duelos de Liga frente al Atlético, saldados ambos por 2-1 a favor de los azulgrana.
Frente a la capacidad anotadora del Barcelona, el Atlético propone la mejor defensa de Europa, un cerrojo muy complicado de abrir, más ahora que recuperó al uruguayo Diego Godín, pieza clave en la zaga y en la columna vertebral de los rojiblancos.
Nadie sabe si Simeone, que en el entrenamiento de hoy sabrá definitivamente si también podrá contar con el belga Yannick Carrasco y el montenegrino Stefan Savic, optará por mantener a los suyos cerca del arco defendido por el esloveno Jan Oblak o si, como ya hizo en Liga en el Camp Nou, presionará a los azulgrana arriba para provocar el error y sorprender a la contra.
Simoene se reserva la fórmula, pero ya confirmó que el español Fernando Torres será el acompañante de Griezmann en la avanzadilla, mientras el uruguayo José María Giménez causará baja en la zaga.
«Es importante que los 18 entiendan que un minuto es la vida», afirmó Simeone, en la sala de prensa del Camp Nou.
«Esperamos al mejor Barcelona. Jugando en casa irán a por el partido, pero nosotros somos optimistas. Sabemos que ellos son un gran equipo, pero yo creo mucho en mi equipo», añadió.
«Nosotros somos un poco más favoritos que ellos y hay que asumirlo. Tenemos que tener la pelota, hacer que ruede muy rápido, ahogarlos y que la afición esté con nosotros desde el primer minuto. Si todo esto rueda, creo que somos imparables», replicó Piqué.
Dos años atrás, cuando el argentino Gerardo Martino dirigía al Barcelona, no lo eran: el Atlético apeó al Barcelona en los cuartos de la Champions. Con Luis Enrique la historia ha sido otra y los azulgrana confían en tomarse la revancha ahora.