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Messi ya palpita la Copa América: «Estamos con todo el grupo con muchas ganas, ilusionados»

En una extensa entrevista con el diario deportivo Olé, el rosarino habló de sus inicios en el fútbol, de su desembarco en Barcelona y sus ganas de volver a vestir la camiseta de la Selección

En una extensa entrevista con el diario deportivo Olé, Lionel Messi habló de todo en la previa de una nueva edición de la Copa América. Desde sus inicios en Rosario, siempre presente, su llegada a Barcelona, y su “pasión” por el paddle, deporte que practica como hobbie.

El capitán del seleccionado argentino, reveló su entusiasmo por jugar la próxima Copa América debido a que podrá reencontrarse con sus compañeros del equipo nacional en un certamen que será “diferente” debido a la coyuntura que atraviesa el mundo como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

“Estamos con todo el grupo con muchas ganas, ilusionados de poder jugar esta Copa. Hace mucho que no nos juntamos también, la última vez no pudimos ir por el tema del virus y eso hace que tengamos más ganas de juntarnos”, dijo el crack del Barcelona.

Aunque no sólo el reencuentro con sus compañeros moviliza al rosarino quien no se mostró ajeno al contexto en el que se desarrollará está Copa América, que en principio iba a ser organizada por Argentina y Colombia y hoy se celebraría sólo en nuestro país ya que en Colombia el clima de agitación social hizo inviable su realización.

“Es una Copa América especial, diferente, por el tema de que no va a haber gente seguramente. Pero, así y todo, en lo personal tengo muchísimas ganas de estar otra vez”, señaló el campeón olímpico en Beijing 2008, en clara alusión a los estadios vacíos de público, el marco que ofrece desde el año pasado generado por la pandemia de Covid-19.

Messi siempre disfruta de sus regresos a la Argentina y especialmente a Rosario, su tierra natal. Los años pasan pero esa satisfacción por el regreso a casa se renueva y ese sentimiento mereció una mención y una justificación por parte del astro que el 24 de junio próximo cumplirá 34 años.

“Si bien me vine de chico a Barcelona nunca me fui de allí (Rosario) tampoco. Siempre todo lo que me pasaba estaba relacionado, mi familia y amigos estuvieron siempre ahí”, señaló y sobre el porqué de su ganas de volver agregó “no sé qué es, no sé cómo explicarlo. A mí me encanta ir a Rosario, estar con mi gente. Por ahí reencontrarme con amigos, familiares, comer asados con ellos, juntarme. No sé, quizás el hecho de irme tan chico también y no haber disfrutado de todo como a mí me hubiese gustado, del país o de mis amigos, hace que quiera seguir volviendo, que quiera estar ahí”.

En el tramo de la entrevista con Olé, en la que habló de su ciudad natal, aprovechó para recordar sus primeros pasos con una pelota de fútbol en las canchitas del barrio y en las calles: “Con cuatro o cinco años yo ya andaba con la pelota, desde que empecé a caminar. Sí, me acuerdo de mis primeros partidos de Grandoli, en la cancha. Yo tengo hermanos más grandes, primos más grandes y siempre, siempre nos juntábamos a jugar con ellos. La primera pelota exactamente no me acuerdo, pero sé que desde muy chiquito andaba con la pelota y a los cuatro empecé a jugar en el club, y en la calle todo el tiempo”.

Sobre si recuerda su primer gol, Messi dijo: “Recuerdo de lo que veo en los videos que tenemos, algún campeonato especial de barrio. Después, cuando estuve en Newell’s en algunos de estos torneos importantes que he jugado, pero… Por ahí, si veo el momento, los videos y eso, lo recuerdo, pero de chiquito mucho no me acuerdo”.

Durante esa época, en los primeros años de la infancia y la adolescencia, Messi tuvo que atravesar por un tratamiento especial de crecimiento. Y sobre eso también habló: “Fue un poco de todo. No sólo fue por el fútbol, sino que era un bien que me iba a servir a mí para la vida, la vida cotidiana, no sólo para ser jugador de fútbol. En ese sentido, soy muy responsable. Cuando tengo que hacer algo, cuando me propongo algo, intento llevarlo al máximo, de conseguirlo y de luchar por lo que quiero”.

En el 2001, la familia Messi se instaló en Barcelona, dos años después Lio estaba entrenando con la Primera azulgrana.

“La verdad que tomar esa decisión fue… fue difícil, pero al mismo tiempo fue rápida. Ni lo dudé, sin pensar. Por ahí no entendía bien lo que significaba irme de mi país, de mi gente, de mis amigos y empezar otra vida en otro lado, tan lejos. Y al principio fue duro. Fue duro porque cuando yo llegué no podía jugar por un tema de papeles, después empecé y me lesioné”, recordó.

Y continuó: “Estuve casi un año sin poder competir. Me entrenaba nomás, que no era lo mismo… Y después tuve la suerte de que a partir de ahí fue todo muy rápido. Fui avanzando rapidísimo, fui escalando y jugando con chicos más grandes. Y cada vez veía que estaba más cerca, que era posible, entonces hacía que tuviera más ganas de estar acá, de intentarlo, de seguir peleando. Tuve la gran suerte de que dentro de lo difícil que fue, todo se dio muy rápido”.

Barcelona se convirtió en su casa, y este último tiempo le tocó atravesar situaciones difíciles que pusieron en duda su continuidad en el equipo culé, con el que el rosarino alcanzó 35 títulos.

Este año, Barcelona tuvo una temporada atípica ya que apenas logró un título, la Copa del Rey, y no pasó inadvertido que su festejo fue especial, más elocuente que en otros logros de mayor envergadura con el club catalán.

“Siempre que compito lo hago para ganar e intentar conseguir todos los objetivos. La verdad es que la última Copa del Rey fue especial por el momento en que estábamos también, el club viene de un par de años donde no la veníamos pasándola bien por diferentes resultados y por títulos. Porque es un vestuario muy joven, con mucha gente, y gente nueva, y esta Copa del Rey fue un punto de inflexión, muy importante”, afirmó el futbolista quien en las próximas horas regresará a la Argentina para sumarse al seleccionado “albiceleste” y encarar una nueva edición de la Copa América.