La madre de Johana Ramallo, la joven de 23 años desaparecida en 2017 en un presunto caso de trata de personas y cuyos restos fueron encontrados en abril último en la localidad de Berisso, habló este viernes por primera vez sobre la información oficial del caso y pidió que se encuentren «a los culpables del femicidio» de su hija.
En una conferencia de prensa, Martha Ramallo aseguró que el mes pasado recibió la confirmación por parte del juez federal Adolfo Ziulu que los restos hallados eran los de su hija y que, desde entonces, su vida «se desmoronó por segunda vez».
«A mi hija la descuartizaron en un descampado y la tiraron al lado de un arroyo y le quitaron todos sus sueños», dijo la mujer, quien agregó que «el 30 de abril pasado tuve una audiencia con el juez, y cuando me comunicó la noticia, mi vida se derrumbó por segunda vez. Me dijo que las pericias habían dado positivo, que los restos encontrados en Palo Blanco son y pertenecen a Johana».
En la rueda de prensa realizada en la sede de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en La Plata, la mujer estuvo acompañada por su abogado, Víctor Hortel, y representantes de organizaciones sociales. «Cuando el juez me comunicó eso, quise hacer muchísimas preguntas pero no pude, porque me preguntaba a mí misma, una y otra vez por qué a ella, por qué nadie nos escuchó cuando venían reclamando que las pibas aparezcan vivas», sostuvo Marta Ramallo, quien pidió «que encuentre a los responsables, porque mi hija no desapareció sino que la desaparecieron».
«Ella no murió, la mataron. No fue sola y se descuartizó en un descampado, a Johana la descuartizaron y la tiraron al lado de un arroyo y lo único que pido es que encuentren a cada uno de los culpables del femicidio de Johana», afirmó.
Finalmente, indicó no se detendrá «hasta ver que pagan con la sangre de sus hijos los culpables del femicidio, porque los maldigo una y otra vez, porque Johana no merecía que la secuestren en una red de trata durante un año y después me la descuarticen. Mi nieta no merece criarse a los 8 años sin el abrazo de su mamá, mi hija no merecía nada de lo que le hicieron».
Por su parte, el abogado Hortel confirmó que los expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) peritarán en los próximos días los restos de Johana, con el fin de determinar si es posible la mecánica del crimen y la fecha aproximada de su muerte.
Hortel expresó que el juez Ziulu hizo lugar al pedido de la familia de dar intervención al EAAF y «dispuso que las pericias se realicen en los primeros días de junio».
El caso
Johana Ramallo fue vista por última vez cuando salió de su casa en La Plata el 26 de julio de 2017 a las 17 y le dijo a su mamá, Marta Ramallo, que volvería «entre las 20.30 y las 21», pero nunca regresó. La última imagen que se tiene suya fue tomada por la cámara de seguridad de
una estación de servicio situada en las calles 1 y 63 de La Plata, en la que se la ve entrando a un baño ese mismo día, poco después de salir de su casa.
En agosto de 2018, los pesquisas hallaron restos humanos en la zona de Palo Blanco, en la ciudad de Berisso, y un análisis realizado por peritos del Servicio Huella Genética de la Universidad de Buenos Aires sobre esos restos arrojó este año que los mismos pertenecían a Johana.