*Candela Casafu
Hola soy candela y vengo a contarles mi experiencia educativa en tres pasos:
La introducción
Primaria. ¡Oooowww! Creo que fue la mejor etapa de aprendizaje. Era obligatorio pero lindo. ¿Había exigencia? Sí mucha, pero es ahí donde, entre tercero y séptimo grado, una genera su gran entorno. Las amiguitas, los recreos jugando a ladrón y poli y al saca colita. Es la etapa de rebeldía, enojos, disfrute y de pelearse por pavadas.
Con el paso del tiempo algunas situaciones nos quedan más marcadas que otras debido a que generaron cambios en nuestra cotidianeidad.
Una de ellas fue un día de lluvia, estábamos en el Salón de Usos Múltiples (SUM) o el patio cerrado –como lo llamábamos– con un grupo de compañeros jugando al “sandia, sandia dijo tu tía que tú serás un gran policía y melón, melón tú serás un gran ladrón”, cuando una compañera se cortó la mano con el vidrio de una ventana. Después de eso, los días de lluvia, no tenía ganas de ir a la escuela porque nos dejaban en la galería. Cerraban las rejas que nos llevaban al patio y quedábamos encerrados como en un gallinero.
Algo que me quedó en la memoria, no me acuerdo en qué grado, pero en un momento hubo en la escuela un caso de abuso en primer grado. Esa vez se perdieron muchos días de clases, reemplazaron a los directivos, hubo algunas reformas y mejoras estructurales. Hoy mi sobrina va a esa misma escuela y veo que la educación ha mejorado. También hay que reconocer que una parte de nuestra educación viene de la familia… Espero que muchas cosas en mi escuela sigan creciendo.
A pesar de todo, de la primaria me llevo cosas hermosas y también lindos recuerdos de tres maestras: la seño Silvana de segundo junto a las seños Gisela y Sandra de sexto y séptimo grado, quienes marcaron mi niñez con buenos aprendizajes. Les tomé mucho aprecio. Además, me acuerdo que para la graduación de séptimo nos hicieron una linda despedida donde estuvimos todos juntos. Nos divertimos, jugamos y nos sacamos muchas fotos con caras de felicidad.
Hoy sigo viendo a las maestras y se siguen ganando mi corazón.
Punteo de los primeros años y qué pasó cuando llegó la pandemia
A la secundaria me la imaginaba con una estructura y una educación como la de la película de «High School Musical». Aunque no la hayan visto, ya se darán una idea de lo que pensaba: casilleros, horas extras para el gimnasio o que existía un club de la secu, que podía ser porrista y muchas cosas más. ¡Una buena imaginación tenía! Con eso no digo que la secundaria fuera fea, simplemente no fue como la imaginaba.
En 2020 y con la pandemia de covid 19 estaba en cuarto año y sólo fue repaso de segundo y tercero, horrendo.
¡UN PÉSIMO SERVICIO!:
#Porque no contaba con Internet.
#Porque con el celular no podía estudiar, me distraía muy fácil.
#Porque pensé que todos los días iba a tener clases virtuales y fue todo lo contrario.
No quiero decir nunca hubo clases, pero había muy poca conexión con los profesores.
Un claro ejemplo fue lo que pasó con la profesora de educación física, quien se enteró que entregué los trabajos que había pedido por mail recién cuando tuvimos clases presenciales. Me quiso sumar horas extras con el pretexto de que nunca había cumplido la tarea. Aunque no todos fueron lo mismo mi profesor de historia siempre contestó mis dudas y consultas.
La enseñanza no digo que haya sido mala sino que creo que hubiera sido mejor haberme dado las cosas que correspondía al año cursado. ¿No? O también repasando un poco más todo lo que pasó. Capaz podría haberle dado más importancia al aprendizaje. A veces, queda mejor decirlo así.
Cierre de estos cinco años
Ya en este 2023 extraño mucho la primaria y la secundaria porque viví cosas muy especiales. Si tuviera una máquina del tiempo, reviviría los momentos lindos y cambiaría los malos.
Ahora estoy arrancando el terciario y me estoy dedicando a estudiar a mi manera porque tengo que trabajar. También porque todavía sigo luchando con mi problema para darle más importancia a mis estudios, para que el día a día no me distraiga de mis metas.
Hoy estoy muy contenta con todo lo vivido a lo largo de mi educación porque por mas momentos malos o lindos que pasaron, ganó mi esfuerzo y el de mi familia para que pudiera terminar la escuela. Recuerdo cuando no quería ir y mi mamá me obligaba porque decía que me iba a mandar a trabajar.
En ese momento, me enojaba pero si no me hubieran obligado, hoy no estaría estudiando la carrera que siempre quise con la esperanza de ser una profesional en un futuro no tan lejano.
En breve espero poder contarles cómo fue mi experiencia en el terciario.
Convenio La Cigarra- Santa Fe Más
*Este texto fue escrito por Candela Casafu- Centro Cultural La Gloriosa.
La Cooperativa de Trabajo La Cigarra firmó por segundo año consecutivo un convenio para dictar talleres con el programa Santa Fe Más, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Está orientado a jóvenes de entre 16 y 30 años con el fin de brindarles herramientas que ayuden a la inserción en el mundo del trabajo.
El desafío es grande y se lleva a cabo en tres talleres de un encuentro semanal con personas de todas las edades, quienes fueron seleccionadas por haber transitado capacitaciones relacionadas a la comunicación y el periodismo en las organizaciones sociales de las que dependen.
Los integran alumnas y alumnos de Radio Aire Libre, Radio Qom, el Centro Cultural La Gloriosa, ONG Meraki, Hay Salida, Comunidad Rebelde, Descendientes de Victoria, Alcanzando Sueños y Permanecer. Desde La Cigarra y con periodistas del diario El Ciudadano como talleristas se pensó en brindar un acercamiento al periodismo y la comunicación institucional para que pudieran aplicarlo en cada una de las instituciones por las que transitan y se sienten parte.
Cuando hay ganas todo se puede. A lo largo de estos meses logramos esa reciprocidad de conocimientos que nos da sabiduría y nos dejan distintos textos que nos llenan de orgullo. Por eso, los vamos a ir publicando tanto en la edición impresa como en la web del diario El Ciudadano. Esperamos que los disfruten.