Los sonidos que emergen de una tierra dura, yerma, que finalmente logra reverdecer cuando es regada con melodías y palabras que, como el agua dulce, surgen de sus propias entrañas para decir algunas verdades frente a tanta mentira aparecen fuertemente reflejados en la producción artística de Duratierra, una banda nacional formada en Buenos Aires, cercana a cumplir dos décadas de recorrido, que este fin de semana, en el marco de una gira que suma las ciudades de Córdoba y Santa Fe estará de regreso en Rosario.
Un gran momento, una gran oportunidad es la que aparece en la agenda de este sábado para disfrutar del show de Duratierra en el Centro Cultural Güemes, donde la banda presentará su último disco, La Fuerza, el cuarto de su producción, en un momento bisagra en términos creativos y de producción.
Sucede que Duratierra atraviesa un presente de gran renovación: sus creadores, Micaela Vita (voz), Juan Saraco (guitarra y voces), Nicolás Arroyo (batería, percusión y voces) y Tomás Pagano (bajo) sumaron recientemente a Valen Bonetto (guitarras y voces), Silvia Aramayo (teclado, piano y voces) y Martín Beckerman (percusión y voces). Y de este modo dieron forma a lo que denominaron La Turba del Bien, un tiempo, un proceso de búsqueda de sentido que expande y revitaliza su universo creativo y sonoro, en un momento donde el mal, desde la vereda opuesta, se volvió a poner de moda.
Un paisaje sonoro
“Hacemos música, no nos ponemos rótulos; hacemos la música que nos gusta escuchar y que nos emociona, esa es una buena parte de nuestra acopio creativo y a la hora de crear sale todo desde ese mismo lugar. Nacimos como una banda que versionaba el cancionero latinoamericano, el folclore argentino y de otros países de la región, y empezamos a componer desde adentro de eso mismo. Y al componer, empezó a salir todo un universo que nos habitaba desde el paisaje sonoro de nuestra crianza, de la música que nos interpela, que nos mueve las vísceras. Desde ahí nace lo que hacemos; no es algo premeditado, racionalizado, sino que tiene que ver efectivamente con que estamos haciendo la música que nos atraviesa. Es lo más sincero y orgánico que podemos ofrecerle al mundo”, dijo Micaela Vita acerca de su producción y de La Fuerza, un disco compuesto por once canciones originales y potentes que confirman a Duratierra como una de las bandas referenciales de impronta latinoamericanista del presente, donde la escucha mixturada con el baile inevitable, con el movimiento, se transforman en una sensación que atraviesa los sentidos.
En escena, Duratierra propone, al mismo tiempo, una serie de diálogos que se expanden del rock a la murga y de allí a muchos otros sonidos clásicos o más contemporáneos de la región en una línea de tiempo donde prevalece lo experimental pero siempre desde una búsqueda de sentido que dialoga con la producción de la banda desde sus orígenes, con una percusión que de percibe casi como un latido: “Yo siento que adentro nuestro hay como puentes que conectan esos universos estéticos. Todo se conecta de algún modo y todo surge desde ese lugar de total naturalidad. Son casi veinte años, así que venimos reforzándonos en este quehacer, dándole todo a la música que es todo lo que tenemos. Y este disco logra condensar bastante este momento que es muy especial para el proyecto porque estamos en una etapa de ampliación de esta familia que somos. Llamamos a esta etapa La Turba del Bien y sumamos grandes incorporaciones”.
Y completó: “El año pasado sentimos esa necesidad de una bocanada de aire nuevo, después de tanto tiempo de ser las mismas personas fue hermoso percibir la energía de esta gente nueva, que trajo mucha novedad, mucha cosa linda, desde la música y desde lo humano, desde lo vincular. Estamos en un momento de pleno disfrute”.
Un grito de arenga
La Fuerza es, entre muchas otras cosas, un disco rebelde que apuesta por la reflexión y busca ser inspiración para la transformación. Así lo expresa el septeto: “La Fuerza es un grito de arenga hacia lo inevitable. Una obra artística, una invitación al movimiento. Once canciones para romper la inercia; la deconstrucción de los vínculos, la resistencia y la acción colectiva, la forma de habitar la tierra, lo urgente, la memoria, el territorio político, la ternura. Nos la jugamos una vez más por canciones originales difíciles de encasillar en un único género musical, en un disco que estalla de colores y celebra esta nueva etapa creativa de la banda”.
De este modo se refieren al material que contiene “Vivir en la frontera”, “Troqueló”, “Madera”, “La del pueblo”, “Washington”, “Ámbar”, “Polidrama”, “Recoveco”, “Amor tecnócrata”, “La vida la muerte” y un gran cierre con “Un país con un árbol sagrado”.
Pensar un tiempo de juntada al que llamaron La Turba del Bien en un momento donde hay tanto mal acechando, con un referente de la ultraderecha, Javier Milei, ganando las últimas Paso nacionales, se convierte en un hecho político ineludible tanto para el adentro como para el afuera de Duratierra.“Este es un momento terrible pero no tenemos que bajar los brazos; es un momento para darnos fuerza de la buena, juntarnos y armar estas trincheras. Hay que salir a hablar con la gente y a despejar esta mentira ridícula que están instalando. Realmente creo que estos espacios de resistencia cultural, como será nuestra presentación de este sábado, siempre han sido imprescindibles y en estos momentos donde la cosa se pone tan fea realmente son más importantes aún”, planteó la cantante.
Y agregó: “Esperamos estos shows, de viernes a domingo, con muchas ganas, porque los conciertos de Duratierra son un encuentro con gente que está mirando el mundo desde un lugar similar, denunciando las mismas cosas que no vamos a permitir que vuelvan a suceder en nuestra tierra y también hablando de un mundo más esperanzado, siempre desde la ternura y el respeto, pero también defendiendo todos los derechos que hemos conquistado”.
Respecto de la elección nacional del último domingo, la cantante y compositora profundizo finalmente: “Me resisto a pensar que de verdad hay tanta gente que piensa de esta manera tan fascista y antiderechos en la Argentina; quiero pensar que en gran medida fue un voto de descontento verdadero de un pueblo que necesita ser escuchado. Hasta octubre tenemos tiempo de mover esto, de entrar en razón y de darnos cuenta que no podemos admitir nunca más que esa gente regrese al poder. No hay que bajar los brazos, porque si nos quedamos en la derrota y en la tristeza, nos van a pasar por encima. Yo siento que la fuerza está de nuestro lado, en nuestra trinchera están el amor, la ternura, el respeto por la memoria y por los derechos de todas las personas. Sabiendo que hubo y hay errores en la política de estos años, estamos de este lado construyendo o pretendiendo construir otra cosa”.
Para agendar
Duratierra presenta en Rosario su nuevo disco, titulado La Fuerza, este sábado a las 21, en el Centro Cultural Güemes (Lagos y Güemes). Las anticipadas están a la venta en https://entradaplay.com/detalle/DURATIERRA-PRESENTA-LA-FUERZA-EN-CCG/