La CTA opositora que conduce Pablo Micheli lideró ayer una huelga y movilización a la Plaza de Mayo con el acompañamiento de la CGT de Hugo Moyano aunque sin su presencia, donde ratificó sus reclamos al gobierno nacional y anunció un paro nacional de ambas centrales antes de fin de año.
Al brindar el discurso de cierre del acto en la tradicional plaza porteña, Micheli destacó la “unidad” entre su central obrera y la CGT de Moyano y anunció que acordó con el líder camionero realizar un paro nacional “antes de fin de año”, que estaría acompañado por otra movilización a las puertas de la Casa Rosada.
“Moyano me dijo esta mañana (por ayer) por teléfono que no va a terminar este año sin que hagamos un paro nacional para que no se mueva ni una sola pluma en la Argentina”, sostuvo Micheli.
Sucede que en esta oportunidad la CTA hizo un paro con movilización, mientras que la CGT moyanista sólo se sumó a la marcha a través de algunos gremios.
El moyanista titular del sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, aseguró luego que esa medida de fuerza conjunta “no está conversada”.
Además de afiliados de los gremios de ambas centrales, confluyeron en la marcha sectores heterogéneos que incluyeron a la Federación Agraria (FAA) que lidera Eduardo Buzzi, de fuerzas de izquierda como el Partido Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, Izquierda Socialista, Partido Comunista Revolucionario y de organizaciones sociales como la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, la Fuba (estudiantes universitarios porteños) y agrupaciones de pueblos originarios.
Como se había anticipado, Hugo Moyano no participó de la concentración en Plaza de Mayo, pero sí estuvieron los principales dirigentes de su sector, entre ellos sus hijos Pablo (Camioneros) y Facundo (Peajes).
Micheli calificó de “alcahuetes del gobierno” a los dirigentes de la CGT que conduce el metalúrgico Antonio Caló y anunció una movilización para el próximo 24 de octubre al Congreso para repudiar el tratamiento de la nueva ley de accidentes de trabajo.
“A pesar de que tanto le han chupado las medias no les dieron ni una limosna, absolutamente nada”, se burló Micheli sobre el encuentro de Caló con la presidenta el martes por la noche. Y agregó: “Ahora se llenan la boca diciendo que hay cinco centrales sindicales. No. Hay dos, la CGT y la CTA, los otros son alcahuetes del gobierno y no tienen nada que ver con los trabajadores”.