“El problema del endeudamiento está en la deuda flotante producto de los déficits consecutivos de los últimos 12 años”, manifestó el ministro de Gestión Pública de la provincia, Rubén Michlig. De esa manera justificó la decisión del gobierno de Omar Perotti de volver a la Legislatura en busca de la sanción definitiva de la ley de emergencia aprobada por el Senado pero rechazada luego por la bancada mayoritaria del Frente Progresista en la Cámara de Diputados.
El gobierno va a volver a enviar el proyecto de emergencia, pero todo indica que no será un solo paquete de leyes, como se propuso en diciembre, sino que habrá “proyectos distintos en cuanto al formato”, indicó este miércoles el ministro Michlig en declaraciones radiales.
Un día antes, el gobernador Perotti había viajado a Buenos Aires para mantener una serie de encuentros con los ministros nacionales Santiago Cafiero, Gabriel Katopodis, Wado De Pedro y María Eugenia Bielsa, en busca de financiamiento para retomar las obras públicas paralizadas.
Perotti mencionó ante los funcionarios nacionales que, sin ley de emergencia, Santa Fe no tiene vías de financiamiento ni posibilidades de reasignar partidas para atender de manera más eficaz las urgencias.
En ese sentido, el ministro Michlig se mostró confiado de que en febrero, cuando se retome la actividad legislativa, las cámaras avancen sobre el tratamiento y la sanción de la emergencia provincial: “Esperemos que en sesiones extraordinarias se aprueben las medidas necesarias para paliar la situación en la provincia de Santa Fe”.
Austeridad
Michlig opinó además que este “es un momento de transitar por el camino de la austeridad” y que “hay que buscar un punto en común entre todos”, ante las discrepancias políticas entre el peronismo y el Frente Progresista en cuanto al manejo de las cuentas públicas, la deuda de la provincia y el tamaño del déficit fiscal.
“Las dificultades económicas hoy se mantienen y ameritan que demos un ejemplo para paliar ésta situación”, sostuvo el ministro de Gestión Pública en un mensaje dirigido a las fuerzas de la oposición.
Sobre el cronograma de pagos de la provincia, Michlig señaló: “La aspiración es achicarlo. Va a depender del flujo de fondos que tenga el gobierno de Santa Fe. No hay fuentes de financiamiento alternativas. No tenemos herramientas como las leyes que necesitábamos que se aprueben en Legislatura para tener otro flujo de fondos”.
En ese punto, el ministro definió que “el problema de Santa Fe está en la deuda flotante que es importante, producto de los déficit consecutivos de los últimos 12 años”. De acuerdo a las cifras del actual gobierno, la deuda flotante al 30 de noviembre de 2019 era de 22.700 millones de pesos. Sin embargo, el ex ministro de Economía Gonzalo Saglione aclaró esta semana que “la deuda flotante con proveedores y contratistas exigible al 30 de noviembre es de 4332 millones de pesos”.
Una crisis transversal
En cuanto al debate legislativo por la emergencia provincial, el ministro de Gestión Pública dijo que aún falta definir con precisión los temas a tratar: “Vamos a remitir los proyectos que serán distintos en cuanto al formato. Esperemos que en sesiones extraordinarias se aprueben las medidas necesarias para paliar la situación en la provincia de Santa Fe. Esta crisis atraviesa todos los sectores públicos”.
Por último, el funcionario provincial se manifestó acerca del congelamiento de salarios del gobernador y de su gabinete: “Me parece que la situación económica que transita la sociedad argentina merece este tipo de medidas, es un gesto para que todos entendamos que de esta situación se sale con el esfuerzo de todos”.
