En un movimiento que ha generado diversas reacciones tanto a nivel local como internacional, el presidente Javier Milei visitó Brasil este fin de semana. A pesar de estar en suelo brasileño, Milei optó por no reunirse con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ni participar en la cumbre del Mercosur, prefiriendo en cambio encontrarse con el exmandatario Jair Bolsonaro, una figura controversial y crítica de Lula.
La visita de Milei a Brasil fue marcada por su participación en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Camboriú, un evento conocido por reunir a figuras prominentes del conservadurismo. En su discurso, Milei agradeció a Jair Bolsonaro y a su hijo, Eduardo Bolsonaro, por la cálida bienvenida. «Realmente me hacen sentir como en casa y es siempre un placer estar entre amigos», declaró Milei, estableciendo así el tono de camaradería y apoyo mutuo.
Denuncia de persecución
Uno de los momentos más destacados de su intervención fue su defensa ferviente de Jair Bolsonaro, quien actualmente enfrenta investigaciones por su supuesto intento de golpe de estado tras la victoria electoral de Lula da Silva. «Miren la persecución judicial que sufre nuestro amigo Jair Bolsonaro», exclamó Milei, señalando la situación como un ejemplo de los esfuerzos de los gobiernos de izquierda para silenciar a sus opositores. Esta declaración resonó fuertemente entre los asistentes del CPAC, subrayando la postura anti-socialista que Milei ha adoptado.
Milei aprovechó su plataforma para criticar duramente al socialismo y a las políticas de censura. Describió el socialismo como una ideología que lleva al «desastre económico, social, político y cultural», y argumentó que la censura es una herramienta utilizada por los socialistas para evitar confrontar sus ideas en el mercado libre de pensamientos. «Porque como no se animan a enfrentarnos en el mercado de las ideas, porque saben que no pueden derrotarnos, lo intervienen y prohíben la circulación de las ideas que no les gustan», afirmó Milei.
“La historia del mundo es testigo de que este tipo de comportamiento termina en censura y opresión. Y sin embargo, cada vez es más frecuente escuchar cómo en países donde uno creía que se respetaban los principios básicos de la democracia, se cometen aberraciones en materia de libertad de expresión y censura”, señaló Milei.
La decisión de Milei de no participar en la cumbre del Mercosur ni reunirse con Lula da Silva ha sido interpretada como una señal clara de su alineación política y su postura crítica hacia el actual gobierno brasileño. Esta omisión ha sido vista como una declaración en sí misma.
El presidente argentino concluyó su discurso con un llamado a la acción y la resistencia contra el socialismo. Subrayó la necesidad de mantener la libertad económica y política, y animó a sus seguidores a luchar por estos valores. «Vamos a salir de la miseria, les guste o no les guste a los socialistas, con su apoyo o sin su apoyo», proclamó Milei, reafirmando su compromiso con las reformas económicas y la desregulación del mercado.