Por Emiliano Rodríguez / Noticias Argentinas
El presidente Javier Milei completó otra semana en la que volvió a ubicarse en el centro de la escena con un estelar encuentro con el magnate Elon Musk en Texas, Estados Unidos, horas antes de que el INDEC difundiera un índice de inflación de marzo pasado levemente más alto del que preveía el Gobierno.
Milei viajó al país norteamericano junto a su hermana Karina, a quien incluso presentó como «the boss» ante Musk en la fábrica de automóviles eléctricos Tesla. Si bien es sabido que a la secretaria general de la Presidencia la llaman «El Jefe» en el seno del oficialismo, el comentario del mandatario nacional en su primer contacto con millonario de 52 años nacido en Sudáfrica no dejó de llamar la atención.
La visita de Milei a las oficinas de Musk en Austin generaron una amplia repercusión en medios de prensa internacionales y se produjo apenas semanas después de que el líder libertario conociera al ex mandatario estadounidense Donald Trump en una cumbre conservadora realizada en las afueras de Washington, para sumar así otra foto rutilante a su álbum personal.
Sin embargo, antes de que Milei y Musk posaran para las cámaras con los pulgares hacia arriba «pasaron cosas» en la Argentina e incluso, minutos después de que se difundieran esas imágenes el INDEC difundió un Índice de Precios al Consumidor (IPC) ligeramente por encima de las expectativas del Gobierno: 11 por ciento; es decir, solo 2,2 puntos porcentuales por debajo del registro de febrero (13,2%). Días atrás, el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, había vaticinado un aumento del costo de vida del orden del 10% para el tercer mes del año.
La inflación, en términos interanuales, alcanzó el 287,9% en marzo pasado y golpea con fuerza al consumo, en medio de un feroz ajuste fiscal que impulsa el Gobierno y que combina el plan «motosierra» en el sector público con una «licuadora» del poder adquisitivo del salario conectada a 220 voltios en continuado. En este contexto, la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un nuevo paro nacional en contra de la gestión de Milei -el segundo en poco más de cuatro meses-, unas pocas horas después de una cumbre de líderes sindicales, incluido Hugo Moyano, con funcionarios de la administración libertaria en la Casa Rosada.
En Balcarce 50, de todos modos, estiman que aún disponen de tiempo suficiente como para intentar desactivar la medida de fuerza: en esos términos se expresó el propio Guillermo Francos, ministro del Interior. De cualquier manera, y más allá de haberse renovado esta semana una recurrente discusión sobre «a quiénes representa la CGT» y/o «qué intereses persiguen realmente sus máximos dirigentes», la decisión de la central obrera al día siguiente de entrevistarse con representantes del Gobierno significa un gancho al hígado para quienes le abrieron las puertas de la Casa Rosada buscando iniciar un sendero de diálogo.
En paralelo, además, un paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) afectó la movilidad de varias decenas de miles de usuarios y dejó en evidencia cierta dificultad de la administración libertaria para lidiar con conflictos gremiales de peso, lo que supone un desafío adicional para la coalición gobernante si pretende dejar sin efecto la huelga general a la que acaba de convocar la CGT.
Retomando la idea del comienzo de este resumen periodístico, tanto por este como por otros motivos Milei y el oficialismo en general lograron mantenerse en el centro de la escena durante los primeros días de abril, en sintonía con el inicio del quinto mes de mandato del excéntrico economista al frente del Poder Ejecutivo nacional. Dicho sea de paso, el jefe de Estado y Musk acordaron incluso en Texas la realización de un evento aquí en Buenos Aires «para fomentar las ideas de la libertad». Y además, desde allí, el funcionario argentino anunció su separación de la actriz Fátima Flórez el viernes por la noche.
El culebrón libertario en la cámara de Diputados
En la nómina de esos «otros motivos» se incluyen también -y lógicamente- un fenomenal culebrón desatado en filas de La Libertad Avanza (LLA) que concluyó, si es que en efecto terminó, con la salida en catapulta de Oscar Zago de la presidencia de la bancada oficialista en la cámara de Diputados. El porteño, que anunció que conformará su propio interbloque, rodó escaleras abajo después de una ruidosa designación de la periodista Marcela Pagano al frente de la comisión de Juicio Político: su nombramiento fue vetado por el titular de ese cuerpo legislativo, Martín Menem, con el visto bueno del propio Milei, según esgrimió el riojano.
Este revuelo estalló justo cuando acaba de ingresar al Congreso el proyecto de Ley de Bases bis, una iniciativa crucial para el Gobierno. Sin embargo, en el oficialismo confían en reunir los votos necesarios, con el respaldo de la oposición dialoguista, para avanzar con su aprobación. La expulsión de Zago, por su parte, fortalece la posición de poder que ostenta en LLA «El Jefe» Karina Milei, que comenzó a mostrar decididamente «juego propio» en los últimos días.
La hermana del Presidente («the boss» -en inglés-, para Musk) viene de encabezar el lanzamiento formal de La Libertad Avanza en la ciudad de Buenos Aires junto a Menem y a otros dirigentes de su confianza, lo que ocasionó algunas muecas de disgusto en la sede gubernamental porteña -según pudo averiguar Noticias Argentinas-, pensando en las elecciones legislativas del año próximo y, sobre todo, en los comicios de renovación de mandato (de Jorge Macri en este caso) en 2027. Si bien resta mucho camino por delante aún, es de esperar que en LLA busquen comenzar a fortalecerse a partir del ejercicio de la función pública, para ganar musculatura política y también despliegue territorial: comenzando, al parecer, por la Capital Federal, un distrito «pintado de amarillo» desde 2007 de manera ininterrumpida.
En este sentido, el propio Milei habló en los últimos días sobre la posibilidad de que LLA y PRO acuerden enfrentar la próxima votación de medio término (en 2025) con una lista de unidad, encabezada probablemente por dirigentes libertarios, dada la debilidad que muestra hoy el partido fundado por Mauricio Macri tras haber mordido el polvo en las elecciones presidenciales del año pasado. A propósito, fuentes del entorno del ex mandatario suelen relatar en charlas de café las dificultades con las que debe lidiar el ingeniero cuando intenta comunicarse con el actual jefe de Estado últimamente: «Lo filtran», aseguran.
«Cuando él quiere hablar con Milei, lo atiende Karina o le pasan con (el asesor presidencial) Santiago Caputo o con (el jefe de Gabinete, Nicolás) Posse», afirman allegados a Macri. «Eso a él lo fastidia y dice, ‘Yo no tengo nada que hablar con una
tarotista'», agregan, en referencia a la hermana del primer mandatario. También consignan que el ex jefe de Gobierno de la Ciudad aún lamenta no haber incorporado en su momento al líder libertario a Juntos por el Cambio (JxC). «No hay que subestimarlo, es una persona muy inteligente», aseveran que comenta el ahora titular del PRO, un partido que -por cierto- hoy corre riesgo de terminar absorbido por LLA, si en efecto ambos espacios acuerdan avanzar hacia una fusión.
El electorado dejó en claro en 2023 que el concepto «cambio» desde el punto de vista político dejó de estar emparentado con el PRO o bien la ex alianza JxC: ahora es La Libertad Avanza la fuerza que genera esa «esperanza» entre los votantes, incluso a pesar del actual contexto económico adverso. En este sentido, la popularidad de Milei se mantiene en alto, de igual modo que la imagen positiva de los principales referentes del oficialismo. El jefe de Estado continúa navegando en la cresta de la ola y dominando la agenda pública, por más que haya derrapado feo días atrás, cuando citó a una cuenta «fake» de un reconocido supermercado en la red social X para destacar que los precios, supuestamente, estaban bajando.
Quizá por motivos de esta naturaleza es que en la Casa Rosada planean empezar a monitorear medios de comunicación, para saber probablemente qué dicen sobre la gestión libertaria, más allá de que las furiosas arremetidas de Milei contra periodistas se convirtieron en moneda corriente últimamente, al acusarlos de «ensobrados, corruptos, que hacen dinero extorsionando»: ¿tendrá pruebas al respecto o su diatriba con relación a los trabajadores de prensa obedecerá a otro de sus tantísimos arrebatos intempestivos? Nada nuevo bajo el sol, por cierto.
De cualquier modo, esta agencia supo que en Balcarce 50 están ultimando detalles para contratar, a cambio de 14.400.000 pesos por un año, un servicio mensual de seguimiento de medios para la Dirección de Comunicación y Prensa (proceso 79-0001-CDI24). La decisión de destinar un monto semejante para llevar adelante esa tarea sorprende por el hecho de que el mismísimo Presidente se jacta de informarse a través de redes sociales. Aunque claro, de ese modo corre peligro de terminar convirtiéndose en «meme» al caer en la trampa del tan mentado Jumbo Bot.