Miles de argentinos cruzaron desde Posadas hacia la ciudad paraguaya Encarnación el fin de semana largo para realizar compras a precios más baratos y hasta llenar el tanque de combustible.
Largas horas tuvieron que aguardar en la Aduana los consumidores argentinos que decidieron cruzar el puente internacional San Roque González en autos, motos, tren o en colectivos para poder hacer tours de compras.
Incluso en la mañana de este martes se observaba una extensa cola de autos y colectivos sobre el puente internacional que emprendieron la vuelta en las últimas horas del lunes, con demoras de hasta 10 horas en la Aduana.
Si bien el peso perdió un 15% de su valor frente al dólar en los últimos tres meses, al saltar de 15,60 a 18 pesos, el cambio a guaranínes sigue conviniendo a los consumidores porque los precios en Paraguay son más bajos.
Los misioneros, correntinos y chaqueños cruzan a Paraguay para comprar ropa, calzados y electrodomésticos, entre otros productos por los que pagan entre un 40 y un 60 por ciento menos que en la Argentina.
Ni siquiera sujetó a los consumidores de este lado de la frontera los planes de financiamiento de hasta 12 cuotas sin interés promovido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa y la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra (ATACYC).
El vicepresidente de la Confederación Económica de Misiones (CEM), Alejandro Haene, remarcó que la situación se está tornando «insostenible» para muchos comerciantes de la capital misionera que no registran ventas los fines de semana largo y los feriados.
Haene planteó la necesidad de aplicar con urgencia el artículo 10 de la Ley Pyme para que el Gobierno compense a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas en las zonas de frontera que sufren las asimetrías y desequilibrios económicos provocados por razones de competitividad con países limítrofes.
Ese artículo de la norma indica que el Gobierno podría aplicar en forma diferencial y temporal herramientas fiscales así como incentivos a las inversiones productivas y turísticas para combatir la estampida de consumidores.
Haene dijo en declaraciones al diario misionero El Territorio que los comerciantes de las ciudades de frontera como Posadas sufren el «olvido por parte de quienes pueden ayudar» para que los comercios no se vean obligados a bajar sus persianas.
El empresario dijo que la CEM hizo presentaciones ante organismos, ministerios, AFIP y CAME para que colaboren en la reglamentación, pero hasta el momento no hubo respuestas para resolver el desequilibrio.
«No hay puerta que no hayamos golpeado y entregado documentos, pero hasta ahora no hemos tenido suerte», dijo el empresario misionero al lamentar que los argentinos opten por comprar en Encarnación antes que apostar al comercio argentino.