Una inmensa cantidad de fieles dio inicio ayer a la vigesimasegunda peregrinación a pie hacia la ciudad bonaerense de San Nicolás, ubicada a unos 70 kilómetros de Rosario, para venerar la imagen de la Virgen María y pedir, entre otras cosas, por la recuperación de los adictos y “la conversión de los narcotraficantes”.
Bajo el lema “María, madre de la misericordia, llévanos a Jesús”, los feligreses partieron, poco después de las 14.30, desde Ayacucho y Arijón, en la zona sur de la ciudad, hacia la localidad bonaerense para participar hoy, a las 7, de la misa que se llevará a cabo en el Santuario de la Virgen María del Rosario.
“Venimos a recordarles a los peregrinos que no somos vagabundos sino peregrinos, que es alguien que sabe dónde va y tiene una meta y una misión que cumplir”, dijo a la agencia Télam monseñor Eduardo Martín, arzobispo de Rosario. En ese sentido, explicó que “la meta es el Cielo y la misión es en la Tierra trabajando para el bien del prójimo en el camino del amor”.
Liderada por una imagen de la Virgen María montada en un trono ubicado sobre la caja de una camioneta, una larga hilera de mujeres y hombres, muchos jóvenes, inició su derrotero. Martín bendijo a los fieles y afirmó: “El de hoy (por ayer) es un día de gozo y de testimonio de fe”.
Entre las intenciones de la peregrinación arquidiocesana se encuentran “la dignificación, unión y fortaleza de las familias”, así como “el respeto a la vida en todas sus concepciones” y “los derechos del niño por nacer”.
