Miles de peces de agua dulce murieron en Australia debido a una grave sequía, declararon este martes las autoridades.
Los habitantes de Minindee, cerca del rio Darling, que forma con el Murray la cuenca hidrográfica más importante del país, asisten a una verdadera alfombra de peces muertos, que flotan con el vientre al aire.
Este caso ocurrió pocas semanas después de la muerte de cerca de un millón de peces en esta región del sudeste de la isla-continente de Australia.
Los científicos atribuyeron la situación a los débiles niveles de agua y oxígeno, así como a la aparición de algas y a la contaminación.
Expertos de Industrias primarias de Nueva Gales del Sur acudieron al lugar y constataron que «centenares de miles de peces murieron».
El interior del este australiano padece una prolongada sequía. Las temperaturas extremadamente altas han agravado la situación. (AFP-NA).