Los padres de Mariel Cataldo, la joven de 21 años que murió en abril de 2013 como consecuencia de las múltiples quemaduras que sufrió al producirse una explosión en el departamento del noveno piso en el que se encontraba, en el edificio de diez pisos Palco Paraná de Ciudad Ribera, iniciaron una demanda civil por 5 millones de pesos “al o los responsables” del complejo por daños y perjuicios provocados. La causa se tramita en el Juzgado Civil y Comercial 9, a cargo de Marcelo Bergia.
Según explicó el abogado Gastón Delgado, uno de los representantes de la familia Cataldo, “la presentación de la demanda civil es un hecho reciente”. Es que, dijo, “hace casi dos años que se tramita otra causa –en el Fuero Penal– por incendio culposo, que aún está en la etapa de recolección de pruebas”. Precisamente por ello el letrado no pudo brindar demasiados detalles sobre las diligencias.
“La causa penal está en plena etapa investigativa y se están llevando acabo todo tipo de medidas para encontrar al responsable o a los responsables de la muerte de Mariel. Si bien aún no hay imputados ni se llamó a nadie a para prestar declaración indagatoria, creo que no va a pasar mucho tiempo más para que eso ocurra. Confiamos plenamente en la Justicia”, sostuvo.
Delgado también destacó que a finales de 2013 los padres de la joven se constituyeron como querellantes en la causa, por lo que “tienen una participación activa y acceso al material probatorio”.
La noche de la tragedia
El viernes 18 de abril de 2013, alrededor de las 0.30, se produjo una fuerte detonación, seguida de un incendio, en el piso 9 del edificio Palco Paraná, ubicado en Luis Cándido Carballo 158. Los primeros peritajes de Bomberos Zapadores hicieron que se caratule a la causa como “deflagración” –que es una especie de combustión repentina con velocidad de propagación reducida–, y no una explosión.
A causa del fuego, que se propagó rápidamente por el departamento, la joven resultó con el 95 por ciento del cuerpo quemado, por lo que fue trasladada de inmediato al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez en donde murió cuatro días después. Su novio, en tanto, sufrió quemaduras leves.
El hecho dejó al descubierto una serie compleja de irregularidades, entre ellas que el edificio no tenía final de obra y sin embargo gran parte de los departamentos estaban ocupados. A su vez, como el complejo estaba en obra, los Bomberos tuvieron grandes dificultades para realizar su tarea y además, se presume que tanto la cocina como la caldera de la vivienda se abastecían no con gas natural sino con gas licuado.
Cuando Mariel todavía se debatía entre la vida y la muerte, la empresa Ingeconser SA emitió un comunicado de prensa en el que se limitó a “agradecer y destacar la solidaridad de los vecinos, así como también la celeridad y predisposición de los Bomberos, la Policía y los funcionarios de Defensa Civil”.
Futuro roto
Mariel Cataldo había venido de Carcarañá a Rosario a estudiar tecnicatura en alimentación. También trabajaba como promotora de Turismo Carretera y otros eventos.
En la madrugada del siniestro se encontraba en el departamento con su novio Walter Beltrami, quien sufrió quemaduras en sus piernas, de las que se recuperó.