La Dirección General de Aduanas aplicó millonarias multas a Vicentin SA y Cofco, por sobrefacturar importaciones, maniobra que les permitió a ambas cerealeras del cordón industrial inflar facturación para acceder a mayor cantidad de dólares del Banco Central. En el marco de una investigación por fuga de divisas, el organismo estatal recibió la respuesta de Paraguay (país proveedor de granos) que ratificó la sospecha en relación a las maniobras irregulares. De esta manera contrarrestaron las acusaciones de cámaras exportadoras, quienes aseguraron que Aduana inventó la investigación para no girarles dólares.
«Esto descarta lo que dijo la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) en medios periodísticos. La Aduana es un ente profesional que actúa conforme a la normativa vigente y al intercambio de información con otros países regido por acuerdos internacionales», aseguró Guillermo Michel, titular de la Dirección General de Aduanas.
Con esta información, la Aduana multó a dos compañías investigadas por infracción al artículo 954 del Código Aduanero. Las condenas de sede administrativa fueron para Vicentin SA. por $446.368.298 y para Cofco Int. Arg SA por $52.278.729. Durante el año 2020 se abrieron sumarios contenciosos a distintas cerealeras por sobrefacturación en importación temporal de poroto de soja por más de USD 55 millones, encontrándose dichas actuaciones algunas con condenas y otras en trámite.
Desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) sostuvieron en declaraciones a medios periodísticos que “la Aduana está inventando investigaciones contra empresas exportadoras, sobre operaciones que se han realizado cumpliendo las condiciones normales de mercado”.
Pero además sostuvieron que “llama la atención el momento de este anuncio cuando hacen referencia a embarques del 2022″. Y agregaron: “Justo ahora cuando la AFIP bloquea todo pago de importaciones y nos lleva a la parálisis de molienda y exportación, condicionando al próximo Gobierno”.
La investigación y las maniobras
La investigación que originó la apertura de los sumarios contenciosos, comenzó en 2020 y hace pocos días llegó la respuesta del país vecino. Durante todo este período las firmas tuvieron la oportunidad de efectuar su derecho de defensa y de ofrecer sus pruebas. Por parte de la Aduana, una vez que llegó la documentación probatoria desde el exterior, pudo dictar los fallos condenatorios.
La maniobra consistía en importar la mercadería directamente desde Paraguay, con refacturaciones de intermediarios radicados en otros países. El valor de la operación documentada en Paraguay era 30% más bajo que el registrado en Argentina. Se presume que el verdadero objetivo de la maniobra es fugar al exterior divisas obtenidas a valor oficial. En total hay más de 3.000 operaciones bajo análisis.
El economista, docente e investigador de la UNR, Gustavo García Zanotti ahondó sobre este tipo de mecanismos y explicó: «Importamos soja desde Paraguay desde 2016, eso es una novedad. Se industrializa para exportarla luego con mayor valor agregado. Como esto es muy reciente, habilita a que las empresas hagan muchas operaciones intra firma, es decir que se vendan a sí mismas. En la mayoría de los casos, la triangulación es: Paraguay, Uruguay, Argentina».
En las operaciones investigadas la mercadería fue importada a la Argentina para ser procesada y luego reexportada. Bajo el régimen de importaciones temporales, el valor del insumo importado se deduce de los eventuales derechos de exportación del producto elaborado en la Argentina. Así, la sobrefacturación de las importaciones les permitió a las empresas investigadas deducir casi USD 4 millones más de lo que correspondía.
Al respecto, García Zanotti agregó: «En este caso, Vicenin o Cofco abrieron empresas en Paraguay hace unos años y desde Paraguay comercializan hacia Argentina. Hay un traslado de ganancias entre empresas de un mismo grupo. Lo que hay que entender es que las cerealeras se venden y compran a sí misma y entre esas transacciones evaden o eluden impuestos pero además para trasladar las ganancias a países de nula o baja tributación, como es el caso de Uruguay».
El efecto de las maniobras es el ahuecamiento de la base imponible de las operaciones en nuestro país y la fuga indebida de divisas.
Las 7 firmas investigadas son:
– Aceitera General Deheza
– Bunge Argentina
– Cargill SA
– Cofco International
– LDC Argentina SA (Louis Dreyfus Company)
– Molinos Agro SA (Molinos Río de la Plata)
– Viterra Argentina SA (vinculada a Vicentin)
Por último, el director en Desarrollo Económico, sostuvo: «En general se hace sobre facturación de importaciones en transacciones intra firma, se compra a un mayor precio o también se hace sub facturación de exportaciones, se vende a un precio menor y ahí achica sus ganancias para pagar menos en Argentina y trasladar las ganancias a otro país. En general se hace con Uruguay, aparecen también Delaware o Panamá».