Las aerolíneas de Asia y Pacífico perderían este año 27.800 millones de dólares como consecuencia de la epidemia de coronavirus, según estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata).
De acuerdo con el informe difundido este viernes, la evaluación inicial del impacto del brote del virus muestra una pérdida potencial de 13% en todo el año, en la demanda de pasajeros para los transportistas aéreos en la región.
Teniendo en cuenta que se pronostica que el crecimiento de las aerolíneas de la región para el 2020 está estimado en un 4,8%, el impacto neto será una contracción de 8,2% en todo el año en comparación con los niveles de demanda de 2019.
En este escenario, eso se traduciría en una pérdida de ingresos de 27.800 millones de dólares en 2020 para los operadores en la región de Asia y el Pacífico, la mayor parte de los cuales serían soportados por los operadores registrados en China, con 12.800 millones de dólares perdidos sólo en el mercado interno chino.
En el mismo escenario, se pronostica que los operadores fuera de la región Asia-Pacífico soportarán una pérdida de ingresos de 1.500 millones de dólares, suponiendo que la pérdida de demanda se limite a los mercados vinculados con China.
Esto llevaría la pérdida total de ingresos globales a 29.300 millones de la divisa norteamericana (5% menos ingresos de pasajeros en comparación con lo que pronosticó la Iata en diciembre) y representaría un impacto del 4,7% en la demanda global.
Estas estimaciones se basan en un escenario en el que el coronavirus tiene un impacto similar en la demanda que se experimentó durante el SARS, que se caracterizó por un período de seis meses con un fuerte descenso seguido de una recuperación igualmente rápida.
En 2003, el SARS fue responsable de la caída del 5,1% en los pasajeros transportados por las aerolíneas de Asia y el Pacífico.
El impacto estimado del brote del virus, también conocido como COVID-19, supone que el centro de la emergencia de salud pública permanece en China. Si se extiende más ampliamente a los mercados de Asia y el Pacífico, los impactos en las aerolíneas de otras regiones serían mayores.
“Estos son tiempos difíciles para la industria global del transporte aéreo. Detener la propagación del virus es la máxima prioridad. Las aerolíneas están siguiendo la guía de la Organización Mundial de la Salud y otras autoridades de salud pública para mantener a los pasajeros seguros, el mundo conectado y el virus contenido”, dijo sobre la situación Alexandre de Juniac, director general y CEO de Iata.