Considerado el litigio judicial más importante de Santa Fe, se desarrolla en los Tribunales provinciales un juicio por una deuda millonaria entre empresarios. Se trata del reclamo que la familia del fallecido Leonardo Grinschpun le hace al Grupo Werthein, compuesto por los primos Gerardo, Darío, Daniel y Adrián Werthein, por un préstamo de los 90, cuya deuda se estima en 140 millones de dólares.
La relación personal y financiera entre el padre de Leonardo Grinschpun y Werthein padre comenzó en los años 80. Grinschpun trabajaba como operador de bolsa y fue asesor financiero del grupo que actualmente ostenta un importante holding de empresas de varios rubros, entre ellos Sofora (controladora de Telecom), campos Gregorio (con más de 70 mil hectáreas), acciones en emprendimientos de Vaca Muerta, y QBE Argentina ART, una aseguradora de riesgos de trabajo que el grupo compró el año pasado por 760 millones de pesos.
Entre 1998 y 1999, Grinschpun cedió dinero en efectivo, bonos, propiedades y la fábrica de té y yerba Cachamai (de Villa Gobernador Gálvez) para que el grupo se hiciera con la estatal Entel, luego convertida en Telecom. Werthein comenzó a cancelar la deuda, pero luego de unos meses sucedieron irregularidades en el pago.
Según explicó a El Ciudadano Matías Scalona, abogado de la familia Grinschpun, en 2009 Werthein hace un reconocimiento de la deuda por 84 millones de dólares, de los que se pagaron entre 3 y 4 millones por vez y refinanciando mediante la firma de cuatro anexos en total. “Se fueron modificando intereses y vencimientos, al tiempo que el grupo manifestó como garantía de las obligaciones que en caso de vender la participación en Sofora cancelaría por completo la deuda al contado, por eso figura Telecom como garantía”, señaló Scalona.
El último pago realizado por el Grupo Werthein fue en 2013, cuando canceló entre el 3 y 4 por ciento de la deuda total, que se incrementó a causa de los intereses que el grupo se negó a pagar.
Finalmente el año pasado se inició el proceso de homologación de la deuda, a cargo del juez Civil y Comercial 7 de Rosario Marcelo Quiroga. En tanto, uno de los directores, Daniel Werthein, tiene una inhibición por un millón de dólares y se acreditó que el grupo posee un capital superior a la deuda reclamada, cuyo expediente tuvo un costo de 104 millones de pesos sólo en concepto de pago del Impuesto a los Sellos.
Paralelamente a la demanda civil, el abogado Froilán Ravena lleva adelante una denuncia penal contra el Grupo Werthein por desbaratamiento de derecho, es decir, una maniobra tendiente a frustrar el pago de una deuda, y otra por prevaricato contra Gustavo Isaack, quien fue abogado de Grinschpun por 20 años. Se trata del abogado rosarino que presidió la Daia local. La demanda recayó en manos del fiscal de Investigación y Juicio Fernando Dalmau.
Según trascendió, Isaack participó como asesor legal de la transferencia de Cachamai e intervino en mediaciones. De pronto apareció como abogado representante de los Werthein. Al principio firmó documentación, pero ahora quien se hace cargo de las firmas es Germán Winter (vinculado a Isaack).
Los integrantes del Grupo Werthein hicieron una presentación en la Fiscalía Federal N° 4 de Comodoro Py, cuyo titular es Carlos Stornelli. En el juzgado respondieron que es una “instrucción preliminar”, que aún no hay una causa penal.
Grinschpun falleció en Punta del Este (Uruguay) en enero de este año y son sus herederos quienes continúan con el reclamo judicial. Los abogados patrocinantes de la familia son Matías Scalona (por la familia), Froilán Ravena (denuncia penal) y Leopoldo José Hernández (reclamo civil).