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Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, entre la desinformación y los avances de la derecha

La cartera es una de las que menos recursos tiene. De 19 ministerios, está ubicado en el puesto 17 en materia de presupuesto: recibe el 0,2% del total de gastos previstos para la Nación en 2023. Su cierre apunta más a motivos ideológicos que económicos

Una de las promesas de campaña de Javier Milei fue la de cerrar el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación. Esta cartera -una de las que menos presupuesto recibe- cayó en la volteada de la reducción del Estado anunciada por el presidente electo, pero, además, se alinea con la ultraderecha a nivel global, que construyó al feminismo como uno de sus máximos enemigos. A unos días de la asunción de la nueva gestión de gobierno, aún no está claro el destino de la cartera que articula políticas para la reducción de la violencia de género y el acompañamiento de las víctimas, ni si se suspenderán las acciones que desde allí se lleva adelante, como la atención en la Línea 144. Mientras tanto, lo que avanza más que la libertad es la violencia: entre otras cosas, el Ministerio recibió amenazas de bomba y se han puesto a circular una serie de datos que sólo fomentan la desinformación y el odio.

El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades fue creado el 10 de diciembre de 2019 por el gobierno de Alberto Fernández, a través del Decreto Nº 07/2019. La cartera es la autoridad de aplicación de la ley N° 26.485 de “Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en el ámbito en el que desarrollen sus relaciones interpersonales”, vigente desde 2009.

Una de sus principales funciones es la de darle un marco de funcionamiento a la Línea 144, que desde hace diez años brinda atención, contención y asesoramiento a mujeres y diversidades en situación de violencia de género en todo el país. Calculan que se atienden unas 340 llamadas por día y que desde su creación ayudó a más de 350 mil personas. Además, sostiene una red de contención para que esas personas, en caso de necesitarlo, puedan salir de sus casas, que en muchos casos es donde se registran esas violencias.

El Ministerio destina el 80 por ciento de su presupuesto al Programa Acompañar, que brinda ayuda económica equivalente a un salario mínimo, vital y móvil por seis meses a mujeres y personas de la comunidad LGBTIQ+ que sufren violencia de género. Esto, con el objetivo de darles independencia económica para que puedan salir de los círculos de violencia. Muchas de las personas que reciben estas ayudas tienen hijes a cargo.

La construcción de violencia simbólica en torno de este Ministerio por parte de La Libertad Avanza tiene correlato directo con lo que se vive dentro de la repartición: sus trabajadoras y trabajadores denuncian que aumentaron los hostigamientos, que a fines de noviembre alcanzaron un nuevo pico con la amenaza de bomba al edificio del Ministerio.

Lo cierto es que, pese a las promesas de campaña, a días de la asunción de la nueva gestión de gobierno no hubo anuncios claros respecto del futuro del Ministerio: no se sabe si lo cerrarán definitivamente, si trasferirán sus funciones a, por ejemplo, al nuevo superministerio de Capital Humano –que estará a cargo de la ex productora de Luis Majul, Sandra Pettovello, y reunirá bajo su órbita las carteras de Educación, Salud, Trabajo y Desarrollo Social-, o si lo reconvertirán de algún otro modo. Hasta el momento, no se sabe tampoco cuál será el destino de las 1.278 personas que trabajan para la repartición que, hasta ahora, estuvo en manos de Ayelén Mazzina.

Desde la cartera sostuvieron que el Ministerio tiene una de las plantas de empleados más pequeñas del Estado, que sólo representa el 0,58 por ciento de toda la administración pública nacional.

Desinformación

Desde su creación, uno de los puntos que más se han cuestionado en medios y redes sociales –en muchos casos con noticias falsas– es el presupuesto asignado a la cartera, a pesar de ser una de las que menos fondos asignados tiene.

Según datos de la Oficina Nacional de Presupuesto, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad tiene un presupuesto vigente de 77.171 millones de pesos para todo 2023. Hasta el 17 de octubre de este año, llevaba ejecutado el 69,83%.

En comparación con los demás ministerios, el que dirige Ayelén Mazzina es uno de los que menos recursos tiene. De 19 carteras, está ubicado en el puesto 17, y recibe el 0,2% del total de gastos previstos para este año. Los ministerios que más presupuesto tienen son Trabajo (38,3% del total), Economía (7%) y Educación (6%). Por debajo del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, sólo se ubican las carteras de Cultura (que pasará al rango de Secretaría) y Ambiente y Desarrollo Sostenible (que Milei prometió hacer desaparecer).

Según el presupuesto publicado por el Ministerio de Economía, el mayor gasto del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad está destinado al programa Formulación de Políticas contra la Violencia por Razones de Género, que tiene un presupuesto de 71.485 millones de pesos, lo que representa el 92,6% del total para la cartera.

Este programa incluye los gastos que se realizan en el marco del Plan Nacional de Acción contra las Violencias por motivos de Género, que incluye acciones tales como el mencionado Programa Acompañar –dirigido a mujeres y las personas del colectivo LGBTI+ en situación de violencia de género de todo el país–, los Centros Territoriales Integrales –dispositivos destinados al tratamiento de casos de violencia de género–, y la modernización, optimización y difusión de la Línea 144 de atención a víctimas de violencia de género. Por el momento, el futuro de ese espacio de atención telefónica sigue siendo incierto.

Los gastos también incluyen fondos para el Programa Acercar Derechos –para garantizar el acceso a la justicia de las mujeres y las personas del colectivo LGBTQI+–, el Programa Producir –que otorga apoyo económico y asesoramiento técnico para el desarrollo de proyectos productivos– y el Programa Articular –para apoyo de organizaciones sociales y comunitarias especializadas en la prevención de las violencias por motivos de género–.

El 7,3% restante del presupuesto se divide en Actividades Centrales, es decir, gastos de funcionamiento, como los sueldos del personal, alquileres y mantenimiento, entre otros; la formulación de Políticas de Igualdad y Diversidad, que incluye diversas ayudas sociales; y Acciones de Formación, Investigación y Políticas Culturales para la Igualdad, o sea, financiamiento de actividades educativas y culturales.

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