Cuando Federico Anselmi, árbitro del duelo Rosario-Cuyo, decretó el final del encuentro y la victoria del Ñandú se materializó, en las instalaciones de Jockey Club muchos respiraron aliviados. El susto de jugar por la permanencia existía, pero jugadores y el staff sacaron el barco a flote.
“Con Cuyo quedó demostrado que Rosario está para más, nada más que empezamos con el pie izquierdo”, sentenció Román Miralles, capitán del combinado y palabra autorizada para hablar sobre el momento que vive el equipo dirigido por Carlos Oviedo, Marcelo Paván e Iñaki Barrandeguy.
Miralles es el más experimentado del seleccionado. “Me canso más, los golpes duelen un poco más (risas). Pero la verdad que el equipo respondió como sabíamos que lo iba a hacer, y eso es lo que me enorgullece, habiendo tantos chicos que ponen lo que hay que poner”, dijo el fullback.
El capitán rosarino tiene un su haber muchos partidos jugados en Tucumán ante la Naranja y nunca había cosechado un triunfo, y el éxito del pasado sábado 14 en el Jardín de la República todavía hace ruido. “Fue una cosa muy loca, muchas bajas y muchos cambios hasta el jueves antes de viajar a Tucumán. Le tenía mucha fe, es más a varios de los chicos les había dicho que íbamos a ganar en Tucumán, y por suerte se nos dio. No lo podían creer ni ellos, ni nosotros, eso nos dio un golpe en la anímico para poder afrontar el partido con Cuyo”, analizó el back de Duendes.
Este año hubo muchas ausencias en el seleccionado y hubo que afrontar el Campeonato Argentino con jugadores muy jóvenes. “Cuando era chico moría por jugar con Rosario, y ahora veo que los chicos vienen y dejan todo, pero me molesta los que no vienen, todos tenemos que estar comprometidos con el seleccionado; este año fue un papelón, la verdad me dejó muy mal, más con los jugadores de mi club, porque a los demás no les puedo pedir nada, pero a los de mi club que se hayan bajado me dolió muchísimo”, expresó con sinceridad el capitán de Rosario.
El próximo sábado en Jockey Club, Rosario recibirá al campeón Buenos Aires. Y sobre ese compromiso Miralles dijo: “Ante Cuyo cerramos con una sonrisa porque estábamos muy apretados y ahora el partido con Buenos Aires sería como un premio a estos dos últimos partidos, que pase lo que pase, lo que todos temíamos era perder con Cuyo y quedar muy mal posicionados, pero le ganamos a Cuyo y seguimos con el golpe anímico y jugar con Buenos Aires acá siempre es muy lindo, así que a disfrutar el partido”.